En el campus Veracruz-Boca del Río de la Universidad Veracruzana (UV) el trabajo y el esfuerzo cotidiano por elevar y mantener la calidad en todos sus programas educativos, además del impulso de la vinculación en general, el desarrollo de la investigación y la innovación tecnológica, se ve reflejado en los números que arroja la gestión de la vicerrectora Liliana Betancourt Trevedhan.

         La Vicerrectora, en primera instancia, señaló que tiene a su cargo una matrícula de 12 mil 785 estudiantes inscritos en alguno de los 62 programas educativos (PE) que se imparten: 31 licenciaturas, tres especializaciones, 21 maestrías y tres doctorados, todos de excelente calidad.

         Y lo más plausible, destacó, es que sus 31 licenciaturas cuentan con el nivel 1 de los Comités Interinstitucionales para la Evaluación de la Educación Superior (CIEES).

Otro punto importante para seguir en el camino de la calidad, aseguró, es que la oferta educativa se ha diversificado de tal modo que incide en los sectores sociales, dado que se están formando profesionales de acuerdo a las necesidades que el entorno requiere.

 Al respecto, la entrevistada señaló que recientemente egresó la primera generación de Dirección y gestión de negocios, y también del programa de Metalurgia.

Reconoció el esfuerzo realizado por la plantilla de profesores de tiempo completo (398 en total) para contribuir al logro de estos estándares de calidad. De la plantilla académica, el 92 por ciento tiene estudios de posgrado, 174 forman parte del Programa de Mejoramiento del Profesorado (Promep) y 44 pertenecen al Sistema Nacional de Investigadores (SNI).

Lo anterior ilustra, detalló, que los académicos realizan actividades diversificadas de docencia, investigación, gestión y tutorías que favorecen la calidad de los programas educativos y el impulso hacia la consolidación de los Cuerpos Académicos (CA), de los cuales tres ya lo están, ocho buscan la consolidación y 23 están en formación; es decir, hay 34 CA’s que cultivan 68 líneas de generación y aplicación del conocimiento (LGAC).

“Los tres CA’s consolidados pertenecen al Centro de Investigación en Micro y Nanotecnología y al Instituto de Ingeniería; las líneas de generación y aplicación del conocimiento que cultivan son de alta pertinencia regional y nacional y cuentan con experiencias exitosas a nivel internacional, generan conocimiento socialmente útil, que aplican en los diferentes sectores, difundiendo su quehacer en publicaciones nacionales y extranjeras”.

La Vicerrectora explicó que estos CA’s, integrados por miembros de los institutos y centros de investigación, sustentan los núcleos académicos básicos de los programas de posgrado: “que tienen padrón de excelencia de Conacyt, como las Maestrías en Ecología y Pesquerías; Ciencia Animal; Enfermería, Medicina Forense, Enseñanza del Inglés como Lengua Extranjera; Ciencias en Micro y Nanosistemas e Ingeniería de Corrosión y los  doctorados en Ecología y pesquerías y el de Sistema y ambientes educativos”.

De igual manera reconoció la labor de los académicos en la investigación, porque es en las facultades y en el Centro de Estudios y Servicios en Salud, donde se encuentra el 68 por ciento de los  CA.

Como ejemplo citó a la Facultad de Veterinaria, en cuyas aulas se ofrece la maestría en Ciencia Animal. Las clases de este posgrado son impartidas por integrantes de los cuerpos académicos de Salud Animal, Reproducción y Biotecnología; además participan estudiantes de posgrado, al igual que jóvenes de licenciatura cuyos proyectos de tesis están relacionados con esta área.

También destacó la labor del Instituto de Investigaciones Médico Biológicas (IIMB), cuya trascendencia en la región está reconocida por los propios ciudadanos, quienes acuden a él por los servicios de  Radioterapia, Mastografía, Endoscopía y consulta especializada que se presta a pacientes que provienen de más de 170 municipios del estado y de otros estados, subrogados por las instituciones de seguridad social o particulares.

Actualmente el IIMB cumple con los requisitos para ser estratificado en la Categoría de Centro o Unidad de Oncología con Complejidad Tecnológica Grado 2, que sugiere la Organización Mundial de la Salud (OMS) para una población de aproximadamente un millón de habitantes, agregó.

Asimismo, se realiza investigación en la Posta Zootecnia Torreón del Molino. En la Unidad de Diagnóstico: los Laboratorios de Radioinmunoanálisis, Biología Molecular, Aislamiento del Agente Etiológico, Alteraciones Funcionales, Parasitología y Nutrición; en Reproducción animal: los Laboratorios de Andrología y de Transferencia de Embriones y el Laboratorio de Apicultura.

Además, destacó que la región registra una intensa interacción entre la comunidad universitaria y los actores de los diferentes sectores de la sociedad a través de la vinculación, esto se evidencia en los 770 proyectos registrados en el Sistema de Información para la vinculación universitaria en los que participan 551 académicos y tres mil 569 estudiantes.

Por último, Liliana Betancourt puntualizó que los retos para elevar la capacidad y competitividad académica son grandes, por ello es necesario “que los profesores eleven su nivel de habilitación pero en programas de posgrado que fortalezcan los programas educativos existentes y los que demanden nuevas opciones de formación.

”Necesitamos ser más competitivos regionalmente, mejorando la comunicación con los sectores público y privado, capitalizar nuestro potencial en la innovación, la investigación aplicada y nuestras fortalezas en tecnologías de Información y Comunicación, para ampliar nuestros servicios a las empresas y al gobierno, ofrecer soluciones en sus áreas de oportunidad, aumentar nuestra presencia de capacitación continua, para generar recursos a través de la generación y distribución del conocimiento”.

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