Científicos en guerra contra Trump

Científicos en guerra contra Trump


Primero fue la Marcha de las Mujeres. Ahora son los científicos los que se organizan para manifestarse contra las decisiones de Donald Trump.

La marcha, que aún no tiene fecha concreta, se celebrará en Washington DC y pretende reunir a científicos de todas las ideologías. También habrá varias marchas satélites en el resto de estados y en otros países para aquellos que no puedan asistir a la de Washington.

En poco más de una semana de mandato, el nuevo inquilino de la Casa Blanca ha puesto en su contra a la comunidad científica estadounidense. Los recortes anunciados por la nueva administración y la postura de Trump ante el cambio climático son solo algunos de los motivos para la movilización.

El objetivo de los científicos es que sus protestas tengan impacto en los responsables políticos

Los responsables de la March for Science no pretenden que sea una acción partidista, aunque sus organizadores aseguran que el objetivo es que sus protestas tengan impacto en los responsables políticos. “Esto debe preocupar a cualquiera que valore la investigación empírica y la ciencia”, aseguran en su web.

Además, varios grupos en defensa del medio ambiente han convocado sus propias marchas para el mes de abril en protesta por los planes de la administración Trump de abandonar las políticas medioambientales iniciadas por Obama y permitir la construcción de oleoductos en lugares protegidos, como es el caso de Standing Rock en Dakota.

Centrados en la diversidad

El reciente veto del Gobierno a los inmigrantes en EE UU también ha sido objeto de crítica por los científicos. En su web apunta a que la marcha ha de contar con gente de todos los países, estratos y colectivos, porque “un grupo diverso de científicos produce una investigación más diversa, lo que amplía las fortalezas y enriquece la investigación científica, además de nuestro conocimiento del mundo”.

Por ello se comprometen a centralizar y a expresar su solidaridad con todos los miembros de la comunidad científica sea cual sea su raza, su religión o su preferencia sexual. “Debemos trabajar en hacer que la ciencia esté disponible para cualquiera y alentar a que la gente pueda seguir con sus carreras científicas”, aseguran los responsables de la marcha.

El reciente veto del Gobierno a los inmigrantes en EE UU también ha sido objeto de crítica por los científicos

Información alternativa

Varios organismos estatales han recibido la orden de limitar su comunicación vía web con los usuarios, como la NASA, la Agencia de Protección Medioambiental y los Parques Nacionales.

Un ejemplo de esto ha sido la cuenta de Twitter del Badlands National Park, que la semana pasada comenzó a publicar mensajes aportando datos sobre los problemas causados por el cambio climático. Precisamente, durante la campaña Trump se ha declarado en varias ocasiones en contra de la existencia del cambio climático, calificándolo incluso de un “invento de los chinos”.

El Servicio Nacional de los Parques Nacionales se apresuró a borrar esos tweets alegando que habían sido publicados por un antiguo empleado que aún tenía acceso a las cuentas. Aseguraron además que, desde esa red social, solo se daría información sobre los parques y la seguridad del público siempre y cuando no estuviesen relacionadas con la política nacional.

Estas decisiones han generado la aparición de cuentas alternativas en redes sociales de organismos estatales que defienden que los ciudadanos tienen derecho a la información, tomando prestados los logotipos de los organismos reales. Lo que no se ha podido comprobar es si las cuentas están siendo manejadas por empleados públicos de estas agencias ofreciendo información alternativa a la que les está permitido por los canales oficiales.

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