Lenda da Embrapa

Lenda da Embrapa


El 4 de septiembre de 2003, científicos brasileños anunciaron el ncimiento de «Lenda da Embrapa»(Leyenda de la Embrapa), el primer clon de un bovino desarrollado en Brasil a partir de la célula de un animal muerto, obtenida del ovario de una vaca que en vida produjo 40,000 litros de leche y tuvo 5 partos en sus 7 años de vida.

La vaca, a lo largo de su vida, además ha tenido a varios descendientes, que dan cuenta del éxito de la tecnología.

La becerra nació en una de las haciendas de la estatal Empresa Brasileña de Investigaciones Agropecuarias (EMBRAPA, por sus siglas en portugués), el Campo Experimental Sucupira, en el distrito federal, a partir de la clonación de células que circundaban el óvulo de la vaca T Melo lenda, «de elevado valor genético» y muerta por accidente el 5 de noviembre de 2002, casi un año antes de la creación del clon..

«El hecho de estar saludable y de tener crías saludables es muy importante para animales clonados desde el punto de vista de la ciencia pues comprueba su capacidad reproductiva y la habilidad materna», anunciaba un comunicado divulgado por Embrapa al cumplir 10 años de vida la vaca, en el cual la paraestatal brasileña también se presentaba como el mayor centro de estudios agropecuarios de América Latina y que ya ha demostrado el dominio de las tecnologías de clonación.

El animal fue el segundo clon desarrollado por Embrapa, ya que dos años antes de la creación de Lenda, nació «Vitoria da Embrapa», el primer clon de un bovino de América Latina, a partir de una célula extraída de un animal vivo y que murió en 2011 por problemas relacionados a la edad.

El desarrollo de un clon a partir de células retiradas de un animal muerto fue una piedra de toque para la ciencia brasileña, «ya que, además de abrir la posibilidad de recuperación de animales de alto valor productivo, la tecnología puede ser usada también para regenerar animales silvestres amenazados de extinción», según la Embrapa.

Ante el interés de preservar su material genético, los científicos de la Embrapa le retiraron los ovarios al animal muerto y los enviaron a un laboratorio de reproducción animal para intentar recuperar los óvulos y producir embriones en laboratorio.

Pese a que alcanzaron a ser recolectados 52 óvulos, los científicos no consiguieron producir ningún embrión.

Pero como las células que circundaban los óvulos sobrevivieron a la extracción y al transporte, y eran viables, los científicos decidieron cultivarlas en laboratorio y multiplicarlas para obtener una cantidad suficiente para intentar la producción de clones mediante técnicas de transferencia nuclear.

Esta técnica consiste en la extracción del núcleo de un óvulo maduro y su substitución por el núcleo de la célula que se desea clonar.

Los embriones resultantes de esta técnica son cultivados en laboratorio hasta alcanzar una fase en que pueden ser transferidos al útero de la vaca que será la receptora.

«Lenda da Embrapa» fue colocada en los campos experimentales de la Embrapa en la Hacienda Sucupira, en las afueras de Brasilia, junto a tres hijas saludables, dos nietas y una biznieta.

«En el criterio de potencial reproductivo de un clon, Lenda merece una nota diez debido a que su familia incluye hasta bisnietos», asegura el especialista Eduardo Melo, investigador de la Embrapa y uno de los responsables por los estudios con los clones.

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