Crean científicos membrana biodegradable que acelera la cicatrización de quemaduras


Por su exitoso resultado, la tecnología se transfirió a un hospital en Morelos, y a una farmacéutica.

Los tratamientos para regenerar la piel a causa de quemaduras llegan a ser tediosos y de larga duración; sin embargo, investigadores mexicanos desarrollaron una membrana biodegradable que permite transferir células de la piel (queratinocitos) a las heridas por quemaduras, al colocarse sobre la herida. El método reduce 50 por ciento el tiempo de cicatrización.

Una vinculación entre la Universidad Autónoma del Estado de Morelos (UAEM) y el Centro de Investigación Científica de Yucatán (CICY) abrió paso a desarrollar los procesos (síntesis y cultivo celular) para la elaboración de un apósito celular en el tratamiento de personas con quemaduras, el cual consiste en adherir queratinocitos (células predominantes de la epidermis) a la lesión, con el propósito de liberar proteínas (factores de crecimiento) y acelerar el proceso de curación.
La funcionalidad y costo de fabricación de este biomaterial abrieron la posibilidad de transferir la tecnología a dos instituciones: el Hospital del Niño y el Adolescente Morelense y la empresa sonorense Rubio Pharma y Asociados. El primero está interesado en atender a la población infantil del sanatorio, mientras que la farmacéutica se enfocará en desarrollar un producto para adultos bajo el nombre de Epiderm-pro.

Jesús Santa-Olalla Tapia, profesor de la UAEM y líder del grupo de investigación, explicó que Epiderm-pro es semejante a una gasa que se coloca encima de la herida, y se degrada de manera natural sin necesidad de retirarla, a diferencia de productos similares, que vienen con una matriz y requieren pegarse y despegarse en varias ocasiones, situación que altera el proceso de curación.

Por ahora, el material biodegradable se encuentra en fase de estudios biológicos en cultivos con células, conejos y ratones, a los que se les realizan pequeñas lesiones para evaluar la efectividad del prototipo. El siguiente paso con ayuda de la farmacéutica y la institución médica será iniciar los análisis en modelos preclínicos en animales de mayor tamaño, para demostrar su utilidad en el ser humano, comentó el especialista en farmacología.

Parte del convenio con el hospital, implicó prestar áreas físicas en donde se instaló la Unidad de Diagnóstico y Medicina Molecular “Dr. Ruy Pérez Tamayo” con el objeto de que se realizaran los estudios iniciales del biomaterial y se estandarizaran los procedimientos de cultivo, lo que permitió finalmente desarrollar el apósito celular y aplicarlo a modelos murinos.

En este caso la UAEM y el CICY llevarán la infraestructura, el personal y el material biodegradable; el Hospital va a colaborar con un espacio que posea las condiciones necesarias para producir y aplicar el apósito de células, éste será habilitado para cubrir con los requerimientos de buenas prácticas de manufactura, particularmente con la calidad de aire con un grado de pureza grado 100, que garantiza un ambiente libre de bacterias.

Paralelamente, se está buscando la patente, a fin de proteger la propiedad intelectual del material reabsorbible (la membrana) que fue fabricado por el doctor Juan Valerio Cauich Rodríguez en el Centro de Investigación Científica de Yucatán (CICY).

En cuanto respecta a la asociación con Rubio Pharma y asociados, el fin es transferir el desarrollo tecnológico para la producción del apósito de células en su unidad de terapia celular para lograr la comercialización de Epiderm-pro en población adulta.

“La idea a futuro con la farmacéutica es seguir con otras aplicaciones que se desarrollarán en conjunto, como son: la generación de células beta pancreáticas y precursores neuronales a partir de la piel, con el objeto de establecer nuevos tratamientos para atender la diabetes o enfermedades neurodegenerativas como Alzheimer o Parkinson, lo que se encuentra en la fase de desarrollo y prueba de concepto”, agregó el especialista.

La asociación UAEM- CICY recibió un financiamiento de la Secretaría de Economía, destinado a producir el prototipo de investigación clínica y beneficiar pacientes con quemaduras, una vez logrado ello, transferirlo a una farmacéutica para su comercialización.

Para aplicar el producto Epiderm-pro, se deberá acudir a la Unidad de Terapia Celular del hospital donde se realizará un lavado quirúrgico y posteriormente se colocará el apósito celular en un ambiente controlado y estéril.

“Ya tenemos más de la mitad del trayecto cubierto para este desarrollo tecnológico, hemos logramos aislar células de la piel con eficiencia, tenemos condiciones estandarizadas para la generación del biomaterial, establecido las pruebas de toxicidad in vitro, además de estandarizar la propagación criopreservación y caracterización de queratinocitos, de tal manera que en un mes es posible a partir de un centímetro cuadrado de epidermis obtener tres mil 125 millones de células, cantidad suficiente de células para cubrir la superficie corporal de una persona”, explicó el académico de la UAEM.
Aunque Epiderm-pro, ya está encaminado a buscar la patente, y su desarrollo logró una asociación con 4 instituciones (dos educativas, un hospital y una farmacéutica), aun no se ha definido la cantidad económica que cada una de las partes recibirá, ya que depende de si se firma antes o después de obtener resultados en humanos.

(Agencia ID)

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