Ratón meteoro de California, microtus californicus- Aldo Guevara

Ratón meteoro de California, microtus californicus- Aldo Guevara


Una especie de ratón de la que no se tenía registro en la península bajacaliforniana desde hace más de 40 años, fue redescubierta por investigadores de la Facultad de Ciencias de la Universidad Autónoma de Baja California (UABC).

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Microtus californicus, Fotografía: Aldo Guevara.

 

Se trata del ratón conocido como meteoro de California (Microtus californicus), un roedor cuya zona de distribución abarca desde Oregón en Estados Unidos, hasta la parte central de Baja California, habitando zonas que van desde el nivel del mar hasta los dos mil 30 metros en los bosques de coníferas.

Aldo Guevara Carrizales, investigador de la Facultad de Ciencias de la UABC, comenta que la confirmación de la presencia de esta especie fue a través del registro de un ejemplar procedente del arroyo San Rafael, localizado al noroeste de la Sierra de San Pedro Mártir, en el municipio de Ensenada.

Del hallazgo, se desprende un proyecto de investigación iniciado en septiembre del año pasado, que consiste en conocer el estado actual de seis especies de vertebrados endémicas de la Sierra de San Pedro Mártir, entre ellas el meteoro de California.

Conteo y conservación

En una primera exploración realizada a la Sierra de San Pedro Mártir, los investigadores de la UABC pudieron constatar que aún existe una población del meteoro de California entre la que se encuentran juveniles, un indicador de que la población está reproductivamente activa.

Aldo Guevara explica que el objetivo del proyecto es conocer más a fondo la especie, puesto que los estudios ya existentes se enfocan en describir sus áreas de distribución pero poco se sabe de sus características biológicas.

“Apenas estamos en el proceso de desarrollar el proyecto para hacer un estudio más a fondo con la población y conocer cuántos animales hay, cada cuánto se reproducen, la proporción machos-hembras y tener la información necesaria para desarrollar estrategias específicas para su conservación”, comenta el investigador.

1 curso2702Hace énfasis en la importancia de establecer medidas de conservación para el ratón, porque sus primeras hipótesis contemplan la posibilidad de que la especie haya reaparecido en la Sierra de San Pedro Mártir como resultado del mejoramiento de las condiciones de su hábitat.

Refiere que hace un par de años visitaron la misma zona y la vegetación de pastos alrededor de ciénagas era escasa a causa de la presencia de ganado, situación que cambió y que presumen ha derivado en la recuperación de estos hábitats.

“Esto nos habla de que la especie puede ser un indicador de las buenas condiciones del hábitat, cuando hay cierta perturbación la especie no se encuentra”, subraya.

Sin embargo, un dato interesante es que la misma especie pero distribuida en la zona de Estados Unidos es tan abundante que llega a ser considerada como plaga.

Calculando la población

Para realizar el cálculo del tamaño de la población del ratón meteoro de California que actualmente habita en Sierra de San Pedro Mártir, los investigadores de la Facultad de Ciencias de la UABC están aplicando un método estándar que implica la utilización de trampas Sherman.

Estas trampas son cajas de aluminio en las que se coloca un cebo para atraer al ratón y al momento que ingresa activa una plataforma y se cierra la entrada, capturando al animal para identificarlo, tomar datos y después regresarlo al sitio donde fue capturado.

Aldo Guevara Carrizales señala que esta metodología es combinada con métodos de cuadrantes, que consisten en hacer un cuadro de trampas en un área cuya dimensión es conocida para los investigadores.

Una vez que el área está cubierta con trampas, es posible conocer la densidad, es decir, el número de ejemplares por unidad de área.

Seis especies endémicas

La investigación mediante la que se ha confirmado la presencia del ratón meteoro de California, considera también estudios para conocer la situación actual de la trucha de San Pedro Mártir (Oncorhynchus mykiss nelsoni), la perdiz de montaña (Oreortyx pictus confinis), el murciélago de oreja larga de Miller (Myotis evotis milleri), el topo de pata ancha de Anthony (Scapanus anthonyi) y la ardilla de San Pedro Mártir (Tamiasciurus mearnsi).

El doctor Gorgonio Ruiz Campos, profesor investigador de la Facultad de Ciencias de la UABC y coordinador del proyecto, aclara que los primeros trabajos de campo son insuficientes para determinar el estado de las especies incluidas en el estudio pero ya se hizo una primera evaluación de su distribución y abundancia poblacional.

1 cursoraton2702Adelanta que este mismo año realizarán una segunda visita para obtener más muestreos hasta tener la posibilidad de definir el estado de cada una de las especies, de las que hasta ahora se conoce poco sobre su distribución y biología.

“La idea es darle seguimiento a través del tiempo para ver tendencias o fluctuaciones de la población porque estacionalmente hay cambios en la abundancia de las especies”, apunta.

Combinación de metodologías

Si bien el proyecto de investigación incluye el estudio de seis especies distintas, cada una de las especies conlleva la aplicación de una metodología particular.

Una de ellas es el fototrampeo, un método que utiliza cámaras con sensores que detectan el movimiento, mismas que son instaladas en sitios estratégicos para que, al acercarse alguno de los animales, dispare y capture fotografías del ejemplar.

Gorgonio Ruiz menciona que otra metodología aplicada para estudiar a la ardilla endémica y la perdiz de montaña son los transectos en faja, que se basan en recorridos a través de una línea de longitud predefinida, donde se registran los ejemplares detectados visualmente en un ancho efectivo de 50 metros en cada lado de la línea.

“Se mide la distancia que hay de la línea imaginaria al individuo observado y a través de una ecuación ya conocida podemos estimar la cantidad de individuos por hectárea. Hay diferentes algoritmos que se utilizan para estimar cuántos individuos de la especie podemos encontrar por unidad de área”, detalla.

En el caso de la trucha arcoíris se aplica el método de electropesca, que implica el uso de electricidad para la captura de peces mediante la utilización de un aparato con dos electrodos que se colocan en el agua con el objetivo de generar un campo eléctrico que provoca que el pez se inmovilice y pierda el equilibrio, lo que facilita su captura.

El investigador aclara que este procedimiento no ocasiona la muerte del pez sino que le provoca una electronarcosis, lo que les permite tomar el ejemplar, colocarlo en un recipiente con agua, hacer las mediciones y después de su recuperación regresarlo a su hábitat.

Subraya que la aplicación de estas variadas metodologías les permitirá obtener información que resulta básica para la definición del estatus de conservación de las especies por parte de instancias como la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas (Conanp) y la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat).

1 raton2702Microtus californicus, Fotografía: Aldo Guevara.

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