Áreas de ruptura de los sismos más importantes que han ocurrido en México

Áreas de ruptura de los sismos más importantes que han ocurrido en México


El 19 de septiembre de 2017 una gran sacudida de tierra estremeció la parte central del territorio mexicano, por segunda vez en el mismo mes, y por segunda vez en el mismo día en que ocurrió otro gran sismo antes.

Ese terremoto fue provocado por la subducción (o hundimiento) de la Placa de Cocos por debajo de la placa de Norteamérica. Una situación similar a la que se produjo en el terremoto de 1985, con la diferencia de que en esta fecha la zona del epicentro era un «área de quietud» que no había registrado actividad sísmica en mucho tiempo y por lo cual acumuló mucha energía.

Por su ubicación lo identificaron como el Terremoto de Puebla.

El Servicio Sismológico Nacional (SSN) reportó el 19 de septiembre de 2017 un sismo con magnitud 7.1 localizado en el límite estatal entre los estados Puebla y Morelos, a 12 km al sureste de Axochiapan, Morelos, y a 120 km de la Ciudad de México. El terremoto del 19 de septiembre de 1985 fue de 8.1 grados en la escala de Richter y su epicentro fue en la desembocadura del río Balsas, en los límites de Michoacán y Guerrero, a 400 kilómetros de la Ciudad de México.

Aún cuando su intensidad fue notoriamente menor al terremoto ocurrido 34 años años antes en México, se inscribió entre los terremotos más catastróficos registrados para México por los efectos que tuvo tanto en los lugares de su epicentro, como el impacto en la gran Ciudad de México.

El sismo, ocurrió a las 13:14:40 horas, y fue sentido fuertemente en el centro del país. Las coordenadas del epicentro son 18.40 latitud N y -98.72 longitud W y la profundidad es de 57 km.

Si bien la magnitud del sismo es baja, éste se sintió fuertemente en el área sur de la Ciudad de México debido a la cercanía del lugar del epicentro. Debemos recordar que a mayor cercanía con el epicentro, las ondas sísmicas se atenúan menos y el sismo se siente más fuerte, como fue el caso de este evento.

Placas tectónicas que interactúan en territorio mexicanoEl SSN apuntó que la Cuenca de México, donde se encuentra la Ciudad de México, está ubicada sobre uno de los más importantes rasgos fisiográficos del país: la Faja Volcánica Trans-Mexicana (FVTM), la cual abarca desde el Golfo de México hasta el océano Pacífico en dirección E-W y es una de las más importantes prominencias topográficas de México. En la FVTM se localizan edificios y remanencias volcánicas entre las que se encuentran las cimas más altas y los volcanes más activos de México. La Cuenca de México se localiza en la parte central de la FVTM y está completamente rodeada por montañas donde dominan los volcanes más importantes como: el Popocatépetl (actualmente en actividad), el Iztaccihuatl, el Ajusco y en el Estado de México, el Nevado de Toluca. La Cuenca tiene una forma alargada con orientación N-S midiendo aproximadamente 110 km en su eje mayor mientras que en su eje menor, con orientación E-W, mide aproximadamente 80 km.

Por lo regular, la actividad sísmica de la Cuenca de México y su vecindad es poco numerosa y de baja magnitud. Sin embargo, se llegan a registrar varios sismos al año. Con base en los eventos registrados se tienen indicios que la mayor parte de la actividad sísmica local se concentra en los márgenes de la Cuenca de México. Aunque se han llegado a registrar eventos importantes en las cercanías de la misma, como el ocurrido en Acambay, Estado de México, en 1912.

En cuanto al origen de los sismos en la región, se piensa que son generados por el reactivamiento de antiguas fallas. También se considera que estos eventos pueden ocurrir como resultado de la acumulación de tensión regional o que el hundimiento del Valle de México podría originar tensiones que, si bien no generan propiamente a los sismos, sí pudieran dispararlos. También existe la hipótesis de que los grandes sismos generados en la costa pudieran dar lugar a condiciones de desequilibrio y desencadenar sismos locales. La Cuenca de México tiene una geología y tectónica compleja, por lo cual no es de extrañarse la ocurrencia de sismos de pequeñas magnitudes en la zona.

El mecanismo focal del sismo del 19 de septiembre de 2017 muestra una falla de tipo normal (rumbo=112, echado=46, desplazamiento=-93)  la cual es característica de un sismo intraplaca.

El sismo del 19 de septiembre se produjo por el hundimiento de la Placa de Cocos bajo la Placa de Norteamérica. Igual que el terremoto de 1985

Mapa de fallas de la Cuenca de México. Las fallas en rojo al poniente, estudiadas por García Palomo et al. (2008), se localizan en los sitios donde ocurre sismicidad local. Los números y los puntos rojos indican epicentros de eventos sísmicos de bajas magnitudes (Figura cortesía de L. Quintanar, originalmente publicada para el reporte del sismo de mayo de 2013). (SSN)

Los comentarios están cerrados.