Guadalupe Vargas Montero

Guadalupe Vargas Montero


Carlos Hugo Hermida Rosales

Xalapa, Ver. Las peregrinaciones son movimientos sociales que canalizan la problemática e inquietudes de quienes las realizan, afirmó Guadalupe Vargas Montero, durante la presentación del libro Del agua y la tierra: mística y cosmovisión en las peregrinaciones.

La Antropóloga Social e integrante del Sistema Nacional de Investigadores (SNI) mencionó que Del agua y la tierra: mística y cosmovisión en las peregrinaciones salió del trabajo de tesis correspondiente al Doctorado en Historia Contemporánea que cursó en la Universidad del País Vasco.

La obra se centra en las peregrinaciones que cada año llegan a los santuarios de la Virgen del Carmen, en Catemaco, y del Señor Crucificado Cristo Negro, en Otatitlán, ambos ubicados en la zona sur del estado de Veracruz.

Para llevar a cabo el trabajo de investigación acompañó a las personas que realizan estos recorridos, pues sólo de esta forma pudo acceder a un espacio tan íntimo como el que la peregrinación representa.

La investigadora explicó que en los últimos años las peticiones que hacen los peregrinos están enfocadas a problemáticas actuales como la migración ocurrida a causa del desempleo o la inseguridad.

“En estos recorridos se puede ver a padres que piden por sus hijos para que logren pasar a Estados Unidos, pues viajan sin documentos.”

La antropóloga agregó que otras personas piden por encontrar a familiares desaparecidos, y por la disminución de la inseguridad y violencia que azota la región y el país entero.

Vargas Montero manifestó que las peregrinaciones existen desde que la humanidad comenzó a identificar cierto número de religiones, y hasta hoy son una constante en la vida del hombre; éstas se transforman y convierten en concepciones que a cada quien le toca vivir en su tiempo, y están relacionadas con la gente y la situación que les toca vivir.

Por su parte, Ángel Lara relató que esta obra aborda las peculiaridades culturales e históricas de los fenómenos espirituales que se expresan en las peregrinaciones de los santuarios del Cristo Negro y Nuestra Señora del Carmen.

Compartió que para realizar su análisis la docente hizo una investigación de tipo transdisciplinar, apoyada en la historia, la antropología, arqueología y geografía.

En tanto, José Hernanz aseguró que es un texto educativo y también una invitación a deambular por la naturaleza con esa misma tranquilidad que en otros momentos nuestros abuelos o bisabuelos caminaron por el campo por motivos religiosos, estéticos, culturales o antropológicos, y se detuvieron a reconocer que allí había algo especial.

“Más allá del trabajo académico, esta obra posee un gran interés que es aplicable a cualquier parte del mundo, ya que dentro de ella nos encontramos con una experiencia común que es la búsqueda de uno mismo y de la alteridad al momento de caminar”, concluyó.

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