Los astrónomos Silvia Torres Castilleja y Manuel Peimbert Sierra recibieron la “Medalla Sociedad Astronómica de México”, máximo galardón que otorga esa institución a personajes  por sus aportaciones a la ciencia y a la divulgación de la astronomía, de manos del presidente de la sociedad astronómica (SAM), Armando Higareda. 

Asimismo el presidente Municipal de Chapa de Mota, Estado de México, Joaquín Cruz Salazar, y Franco Pérez García, del Instituto de Astronomía de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), fueron galardonados con la “Medalla Luis G. León”, presea que otorga la SAM a los ciudadanos o socios distinguidos que hayan hecho aportaciones al prestigio y desarrollo de la asociación astronómica.

Silvia Torres Castilleja, actual presidenta electa de la Unión Astronómica Internacional (IAU, por sus siglas en inglés) dio un gran impulso social a la astronomía a partir de las actividades públicas desarrolladas antes y durante el Año Internacional de la Astronomía celebrado en 2009, participando como coordinadora en México de la IAU de la conmemoración de los cuatrocientos años de que Galileo fue el primer humano en observar el cielo a través de un telescopio.

 

Asimismo, la doctora Torres, ha hecho grandes contribuciones a la astronomía por sus aportaciones al conocimiento de las nebulosas gaseosas, que están conformadas por las nebulosas planetarias y las regiones H II.

 

Por su parte, Manuel Peimbert Sierra, investigador emérito y doctorado Honoris Causa de la UNAM, durante toda su trayectoria científica ha compartido generosamente sus conocimientos del Universo, su origen y evolución con la sociedad, participando en numerosas charlas y conferencias públicas organizadas por la SAM, otras instituciones de educación de los tres niveles y asociaciones de astrónomos aficionados.

 

En el ámbito científico, sus trabajos han sido fundamentales en los cálculos de abundancia de helio primordial en el cosmos, lo que ha contribuido a consolidar la teoría del Big Bang que nos explica el origen y evolución del Universo.

 

Al agradecer la distinción, Silvia Torres destacó “la importancia de la presencia de la SAM en este país, en esta ciudad, por la responsabilidad de llevar el conocimiento de la ciencia y de la astronomía a la sociedad, que a partir de 2009 cobró un nuevo aliento, por el interés y la pasión que ha despertado en el público por esta ciencia”.

 

Por su parte, Manuel Peimbert  resaltó “la importancia de hablar de un par de miembros de la SAM, como Luis Enrique Erro, quien fue un astrónomo importante para la creación del Observatorio Astronómico Nacional de Tonanztintla, Puebla, logrando ese propósito por su habilidad política para convencer a Manuel Ávila Camacho, durante su campaña presidencial”; y de Francisco Gabilondo Soler (Cri Cri), otro socio distinguido de la SAM, quien trabajó por muchos años en el Observatorio Astronómico Nacional, en su sede de Tacubaya, sin pago alguno, porque no había presupuesto”. Agregó que “México ganó cuando Gabilondo Soler dejó el observatorio para componer música para los niños, pero también hubiera ganado mucho si hubiera continuado en la astronomía”.

 

La Sociedad Astronómica de México, A.C. fue fundada por Luis G. León el año de 1902, y en su memoria, su viuda Dolores de León, instituyó la presea con su nombre “para el socio persona que más se distinga en su labor dentro de la Sociedad o de su impulso”. En este año la presea fue otorgada al presidente Municipal de Chapa de Mota, Estado de México, Joaquín Cruz Salazar, por todo el apoyo que ha brindado a la SAM en la recuperación de su observatorio “Las Ánimas” y la infraestructura para su acceso.

 

Asimismo la “Medalla Luis G. León” le fue otorgada al técnico del Instituto de Astronomía de la UNAM, ya jubilado, Franco Pérez García, por haber instituido de taller de construcción de telescopios de la SAM, donde toda persona que quiera hacer su propio telescopio, cuenta con el apoyo de la sociedad astronómica. Pérez García también colaboró en la construcción de la Cámara de Verificación con que opera el Gran Telescopio de Canarias, cuyo diseño y desarrollo estuvo a cargo del Instituto de Astronomía de la UNAM.

 

Silvia Torres y Manuel Peimbert, ambos miembros destacados de la Academia Mexicana de Ciencias, estuvieron acompañados de sus hijos Antonio, Bárbara Pichardo, también investigadores en el IA, y su nieta.

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