Santiago Sánchez Alba

Santiago Sánchez Alba


Claudia Peralta Vázquez

Ante la difícil situación económica de su familia, Santiago Sánchez Alba decidió trabajar desde muy pequeño para cubrir sus propios gastos y realizar sus estudios. Hoy, a sus 25 años, acaba de recibir una nota laudatoria por su 9.2 de promedio en la carrera de Contaduría y Administración de la Universidad Veracruzana (UV), de la que se titulará próximamente, y ya cuenta con su microempresa.

Orgulloso por los objetivos alcanzados de manera independiente, y agradecido con la educación pública, expresó que su meta a largo plazo es hacer crecer su negocio y continuar con su preparación, por lo que exhortó a los gobernantes a seguir financiando a la educación porque de desaparecer los pobres no podrían estudiar.

“Yo solo saqué esta profesión con mis propios recursos, hice todo lo posible para poder estudiar, por eso es muy importante terminar la carrera.”

A escasos meses de obtener su título profesional, ya que recientemente aprobó el Examen General de Egreso de la Licenciatura (EGEL), externó que siempre tuvo el interés de aprender, sin importarle si contaba o no con el respaldo de las personas, idea a la cual atribuye haber conseguido cada uno de sus propósitos.

Entrevistado en el marco de la entrega de 400 notas laudatorias a estudiantes destacados de la Facultad de Contaduría y Administración, Santiago, quien es originario del municipio de San Andrés Tlalnelhuayocan, destacó su interés por impulsar y desarrollar su actual negocio de papelería y renta de computadoras, el cual logró instalar con sus ahorros, producto del trabajo de muchos años.

“Mi objetivo a largo plazo es ser empresario y extender mi negocio a nivel nacional.”

Narró que su madre siempre les ha brindado a él y a sus siete hermanos apoyo moral, como único sustento, pues le fue imposible garantizarles la oportunidad de estudiar.

Comentó que al concluir la primaria decidió no acudir más a la escuela y optó por trabajar. Después de un año, comprendió que el estudio le permitiría aprender y elevar su calidad de vida. Fue cuando ingresó al nivel secundario y simultáneamente laboraba como ayudante en una tienda de abarrotes.

“Siempre busqué la manera de conseguir ingresos, trabajaba sábados y domingos, días festivos, hice toda clase de labores, no me importaba de qué, sólo obtener recursos para pagar la escuela y mis pasajes.”

Al reconocer la dificultad que esto representó para él, dijo que fue el único de sus hermanos que concluyó una carrera universitaria, ya que los demás sólo cursaron la secundaria.

“Desde la secundaria decidí estudiar hasta donde pudiera para lograr algo mejor en la vida. Al ingresar a la UV pensé echarle muchas ganas, no obtuve promedios tan sobresalientes pero sí eran buenas calificaciones.”

Al referirse a la nota laudatoria que le fue otorgada por obtener 9.2 de promedio en sus calificaciones durante el octavo semestre, dentro del periodo Febrero-Julio 2015, expresó nuevamente su orgullo: “Como en todo, hay momentos difíciles y otros fáciles; para mí fue muy interesante estudiar esta profesión porque me gustan las actividades que se realizan y puedes tener control de toda la empresa, es lo que más me agrada”.

Por su parte, la directora de la Facultad, Patricia Arieta Melgarejo, resaltó el alto número de alumnos que muestran excelentes resultados, específicamente promedios entre 9 y 10.

Consideró que gracias al programa de tutorías y seguimiento se ha impactado de forma satisfactoria en los jóvenes, quienes durante su trayectoria siguen mostrando buenos promedios. En su caso agradeció el apoyo de la académica Luz del Carmen Rendón Bonilla.

Para finalizar, la Directora mencionó que esta licenciatura cuenta con la experiencia educativa Desarrollo de Emprendedores, donde los alumnos se dan cuenta que al egresar pueden ser empleadores y también formar su propia empresa. “Ahora, con las nuevas tecnologías y sin una inversión mayor pueden promover un producto o servicio”.

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