El Día Internacional de la Juventud, de la ONU, éste 2013 está dedidado a «los jóvenes migantes», los cuales representan hoy en día casi un tercio de los migrantes internacionales. En 2010, se estimó su número en 27 millones.

“Muchas son las causas que impulsan a los jóvenes a migrar. Algunos huyen de la persecución, otros, de las dificultades económicas. Unos están solos, otros, con sus familias (padres, hermanos e incluso hijos propios). Algunos cuentan con comunidades en las que integrarse, mientras que otros tienen que entablar relaciones nuevas. Tanto en tránsito como en su destino final, muchos jóvenes migrantes se enfrentan a amenazas similares o incluso peores, como el racismo, la xenofobia, la discriminación y las violaciones de los derechos humanos. Las jóvenes, en particular, se exponen al riesgo de la explotación y el abuso sexuales”, apunta Ban Ki-moon, secretario general de la Organización de Naciones Unidas en su mensaje conmemorativo del Día Internacional de la Juventud 2013

La pobreza, las condiciones de vida insalubres y marcadas por el hacinamiento, y la dificultad que supone encontrar un empleo digno son denominadores comunes de la experiencia de los migrantes, prosiguió. “Estos problemas se ven exacerbados por la actual crisis económica y financiera mundial. Además, las comunidades y los políticos a menudo acusan a los migrantes de quitarles el empleo a los trabajadores locales, con lo que los exponen a un mayor riesgo de discriminación. En otros casos, los jóvenes cuyos padres migran padecen problemas psicológicos y sociales y son más vulnerables”, señala Ban Ki-moon en su mensaje.

A contrasentido de esta visión menciona “la positiva contribución que realizan los jóvenes migrantes a las sociedades de origen, tránsito y destino, tanto económicamente como enriqueciendo su tejido social y cultural”:

“En su mayoría trabajan con denuedo para ganarse la vida y mejorar su situación. Las remesas de fondos que envían para ayudar a sus familias en sus países de origen constituyen una importante contribución a las economías de todo el mundo. Cuando regresan a su lugar de origen, los jóvenes migrantes a menudo promueven el desarrollo aplicando conocimientos especializados e ideas adquiridos en el extranjero. En muchos casos, la migración conlleva el empoderamiento de la mujer, que gracias a ella consigue independencia financiera y social”.

El 17 de diciembre de 1999, la Asamblea General mediante su resolución 54/120, respaldó las recomendaciones de la Conferencia Mundial de Ministros de la Juventud (realizada en Lisboa del 8 al 12 de agosto de 1998) y aprobó que el 12 de agosto fuera declarado Día Internacional de la Juventud.

Desde 1995 la ONU había aprobado la PAMJ (Programa de Acción Mundial para los Jóvenes), y cada año se elaboran normas internacionales con el objetivo de fortalecer los derechos de los jóvenes y reafirmar los compromisos asumidos en el año anterior que lleven a aumentar el conocimiento sobre las necesidades y aspiraciones de la juventud.

En este contexto Ban Ki-moon apuntó también de los jóvenes migrantes que estos constituyen un inmenso potencial de acercamiento entre los pueblos, de diálogo intercultural y desarrollo pero “plantean asimismo enormes desafíos por lo que respecta a la exclusión, la pobreza, la explotación o las discriminaciones”.

Es esencial conocer mejor las complejas realidades de estas migraciones para idear políticas públicas más adaptadas y eficaces, apunta la ONU en su comunicado sobre este día.

La intensidad de los movimientos migratorios en un mundo globalizado y conectado exige una mayor cooperación y solidaridad entre los Estados. Requiere también que, dentro delas sociedades, se aumente el acceso a una educación de calidad, a la participación democrática y las competencias interculturales que ayudan a vivir juntos, más especialmente en las ciudades, donde reside más de la mitad de la población mundial.

Trabajador migrante

Foto ONU

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