La reconocida e incansable promotora del arte mexicano María Margarita Garza Sada de Fernández, falleció este 17 de julio por una embolia que provocó que la hospitalizaran desde el martes 15 de julio.

            Márgara, como la llamaban cariñosamente sus amigos y familiares, nació en la ciudd de Monterrey el 11 de septiembre de 1925, siendo la hija menor de Roberto Garza Sada, empresario creador del Grupo Alfa, de Monterrey. De su padre heredo la preocupación por las obras sociales, el amor por el arte y -por supuesto- su semtido de empresa.

            Emprendió muchas tareas en pro de la cultura y la educación, entre ellas, la fundación, junto con otras agrupaciones filantrópicas, del Museo de Arte Contemporáneo de Monterrey (Marco), diseñado por el arquitecto mexicano Ricardo Legorreta, e inaugurado el 28 de junio de 1991.

            A doña Margarita se le reconoció ampliamente por su entrega en favor de la cultura, lo que trascendió en que su entidad natal, Nuevo León, se haya consolidado como una capital cultural.

            Entre otras instancias donde desarrolló su entrega en favor de la cultura, se encuentran el Centro Roberto Garza Sada de Arte, Arquitectura y Diseño (de la Universidad de Monterrey, UDEM, proyecto del reconocido arquitecto japonés Tadao Ando), del que fue pilar fundamental en su creación, en 2013.

            También colaboró en la creación de los museos Franz Mayer (del que fue parte de su consejo por casi cuatro décadas) y Rufino Tamayo de Arte Contemporáneo, del cual fue integrante de su patronato. Asimismo, trabajó en beneficio de la Universidad de Monterrey. En 1995, el Museo Amparo, de Puebla, le entregó la Presea Pericles.

            Coleccionista de arte mexicano, doña Márgara gustaba de las obras de Diego Rivera, Frida Kahlo, Vicente Rojo, Rufino Tamayo, Francisco Toledo,  Manuel Felguérez, Filemón Santiago y Julio Galán, entre muchos otros. Algunos de los acervos que reunió de estos pintores son de los más importantes de México.

            En agosto del año pasado atestiguó, junto con la directora  general del INAH, Teresa Franco, la apertura de la Sala Galería de Castas Mexicanas. Rostros de nuestro mestizaje, colección única en su tipo, que se abrió en el Museo de Historia Mexicana (del que ella figuró en el primer patronato y ocupó la presidencia honoraria).

          Contrajo matrimonio con el empresario y parte de la generación fundadora del Partido Acción Nacional en Nuevo León, Alberto Fernández Ruiloba, con quien tuvo 7 hijos: Álvaro, actual director de grupo Alfa; Mauricio Fernández, ex alcalde del municipio de San Pedro Garza García; Alberto, directivo de la compañía Pigmentos y Óxidos (Pyosa); Alejandra ‘»Kana'», ex dirigente estatal del Partido Acción Nacional (PAN), Margarita, Balbina y Lorenzo.

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