La Unión de Científicos Comprometidos con la Sociedad (UCCS), está dirigiendo una petición al Secretario de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación (Sagarpa), licenciado Francisco Javier Mayorga Castañeda, para que rehace la petición 007/2012 de permitir cultivos transgénicos de soya en 253 mil 500 hectáreas en cinco polígonos de la Península de Yucatán, Chipas y la Planicie Huasteca, toda vez que estos afectarán de forma inevitable la producción de miel de abeja en calidad y cantidad en esas zonas, con consecuencias económicas, sociales y ambientales, así como a la salud de las abejas nativas.

Los firmantes de la petición apuntan que varios elementos sustentan esta opinión:

Uno. México es el sexto productor y tercer exportador mundial; el 85% de la producción va a los países de la Unión Europea (UE) de miel de abeja (Apis mellifera), por lo que 40,000 apicultores y sus familias dependen de la producción de miel, de acuerdo con el informe de la Sagarpa correspondiente a 2010.

Dos, existe una decisión de la Corte de Justicia de la UE de septiembre de 2011 que marca que la miel de México que se exporte a esa región debe estar libre de polen de cultivos transgénicos.

Tres. México es uno de los países con mayor diversidad biológica en el mundo, albergando en particular más de 1,800 especies de abejas nativas.

La UCCS, en su reclamo apunta que existen varios trabajos científicos que permiten afirmar que la siembra de soya transgénica, entre otros cultivos transgénicos, conlleva dos riesgos, que son la presencia de polen de tales cultivos en la miel (como lo muestran recientes pruebas documentales que se analizan), lo que imposibilita su comercialización -sobre todo a la Unión Europea-, y la afectación de la salud de las abejas melíferas y nativas.

Con estos antecedentes y atendiendo ordenamientos internacionales, como la Declaración de Rio sobre el Medio Ambiente y el Desarrollo, así como de leyes mexicanas, la Ley de Bioseguridad de Organismos Genéticamente Modificados, la UCCS apela a la aplicación del principio de precaución, para evitar poner en riesgo a las abejas nativas de México y a la apicultura mexicana, buscando así proteger sus roles económico, social y ambiental

La Ley de Bioseguridad en su artículo 9° fracción VI, establece que “los conocimientos, las opiniones y la experiencia de los científicos, particularmente los del país, constituyen un valioso elemento de orientación para que la regulación y administración de las actividades con OGMs (Organismos Genéticamente Modificados) se sustenten en estudios y dictámenes científicamente fundamentados”, ante lo cual la UCCS manifestó su expectativa de que “nuestra opinión lleve a la decisión de no aprobar la solicitud mencionada”.

La petición lleva copia al ingeniero Juan Rafael Elvira Quesada, Secretario de Medio Ambiente y Recursos Naturales, Salomón Chertorivski Woldenberg, Secretario de Salud, licenciado Bruno Ferraro García de Alba, Secretario de Economía, y al doctor José enrique Villa Rivera, director general del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología.

El documento para firma, junto con los anexos está en http://www.uccs.mx/doc/g/miel-y-transgenicos_es 

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