Exitoso proyecto europeo para minimizar los problemas medioambientales generados por residuos de carbón

Dos de los investigadores instalan sensores en las escombreras de carbón


El proyecto ECOAL-MGT, cuyo objetivo era minimizar los problemas medioambientales generados por los apilamientos de residuos de carbón en las laderas de los bosques, ha finalizado con éxito tras las pruebas realizadas en San Pedro da Cova (Portugal). Así lo han puesto de manifiesto los investigadores participantes en el taller final, celebrado a finales de junio en la localidad portuguesa de Gondomar.

El catedrático Manuel López-Amo Sainz, coordinador del equipo de investigadores de la UPNA, explica que se ha desarrollado un sistema integrado para medir la temperatura y los niveles de gases contaminantes provocados por los apilamientos de residuos de carbón en las laderas del bosque. “Estos residuos, consecuencia de la extracción minera, pueden arder espontáneamente, alcanzar temperaturas superiores a 300 ºC en sus capas más interiores y estar en combustión perpetua, extendiéndose la zona de combustión a los bosques cercanos y generando también problemas de salud a las poblaciones colindantes”.

En ese contexto, apunta que si la combustión se produce en apilamientos próximos a minas en desuso —que suelen cubrir una superficie muy amplia—, “estamos ante un fenómeno preocupante, que afecta seriamente a varias zonas mineras de diferentes países”.

En la fase final de este proyecto, iniciado en 2012, se ha realizado un estudio continuo de las escombreras de carbón. Esta monitorización permite identificar los peligros y evolución de los escenarios, de manera que pueden generarse acciones a tiempo para minimizar el impacto negativo de esos residuos.

“ECOAL-MGT: Gestión ecológica de pilas de residuos de carbón en combustión” es un proyecto cofinanciado por la Unión Europea con fondos FEDER, dentro del Programa de Cooperación Territorial del Espacio Sudoeste Europeo- SUDOE (SOE/P2/P714). En él han participado investigadores de diferentes instituciones de Portugal (Universidad de Oporto e INESC), España (Universidad Pública de Navarra y Universidad de Alcalá) y Francia (Universidad de Limoges y XLIM) y fue uno de los 21 proyectos aprobados entre los 319 presentados a la convocatoria de 2012. El proyecto contó con la asesoría de SODENA a través de su director gerente, Carlos Fernández Valdivielso, que fue el experto español propuesto por el consorcio.

 

Sensores novedosos

Por parte de la Universidad Pública de Navarra los investigadores implicados han sido Manuel López-Amo Sainz, Rosa Ana Pérez Herrera, Ana Pinto, Aitor López Aldaba, Silvia Díaz Lucas, Alayn Loayssa Lara y Sergio Rota Rodrigo. Han trabajado en el desarrollo del sistema de multiplexación de sensores puntuales de gas (CH4, CO2 y NH3) y temperatura, y han fabricado nuevos sensores de temperatura con fibras ópticas de cristal fotónico, capaces de soportar las altas temperaturas del terreno que debía monitorizarse.

El sistema fue instalado con éxito en San Pedro da Cova (Portugal) y se diseñó específicamente, utilizando la más moderna tecnología en sensores de fibra óptica puntuales (gases y temperatura) y distribuidos (temperatura). Esto ha permitido realizar una medición remota y multipunto sobre el terreno objeto de estudio.

Se obtuvieron medidas de los niveles de gases tóxicos generados por las escombreras y soportados por la población cercana, y se analizaron los datos de variación de temperatura en el interior de los residuos, para detectar las direcciones preferentes de propagación de la zona en combustión.

(Elhuyar Fundazioa)

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