Fabrizzio Vargas, ejecutante de piano de alta calidad: un poco de miedo o nervios antes de tocar

Fabrizzio Vargas


“El arte puede sensibilizarnos y contrarrestar la violencia”

Por Yuriria Salvador

Fabrizzio Vargas corrió con una suerte distinta a la mayoría de los jóvenes de la generación “nini”, después de ser expulsado de la preparatoria, decidió dedicarse a investigar cómo tocar un teclado y con el paso del tiempo le apasionó tanto que decidió dedicarse a la música. Hoy es estudiante de piano en la Facultad de Música de la Universidad Veracruzana,

Fabrizzio Vargas Saavedra, como es su nombre completo, comenta que el arte no define cómo cambiar el mundo, pero que si ayuda a tener una visión distinta de este, y cada quien decide qué hacer, si ayudar o quedarse con los brazos cruzados, pero dice que serán pocos los que decidan ser egoístas y no ayudar.

Hoy su propuesta para cambiar al mundo es muy sencilla: que cada individuo se acerque a otro con lo que sepa hacer, sea tocar un instrumento o cualquier otra actividad artística o deportiva y a través de ello, le transmita su propia sensibilidad.

En su propia experiencia, la música lo ha transformado de ser un joven explosivo y conformista, a ser un hombre pacífico, sensible y sobre todo se ha vuelto empático, lo que le impide actuar mal con los demás, porque siempre piensa en lo que sentirán.

Vargas Saavedra comenta que Enrique León España, su maestro de piano, ha marcado su carrera, porque siempre le ha puesto los pies en la realidad, le exige superarse cada día a si mismo y no admite puntos medios, o está bien o está mal.

Agregó que la lectura es otro punto fundamental en su crecimiento, y ante la renuencia de muchos hacia la misma, menciona que esta nos ayuda a saber el contexto en que se generan los hechos importantes, en su caso particular los referentes a la música.

Comenta que hoy en día, quien tiene el conocimiento corre el riesgo de ser “tomado a loco” por los demás, porque vivimos en una sociedad enajenada con los medios de comunicación, que no admite verdades distintas a las que son aceptadas por la mayoría.

Por otra parte, comenta que el apoyo de su familia ha sido fundamental en su carrera, en un principio sus padres no querían que estudiara música, pero una vez que notaron el interés y la disciplina de Fabrizzio, lo aceptaron.

En 2010 el apoyo de sus padres fue fundamental porque participó en su primer concurso internacional, realizado en Mérida, Yucatán, donde se enfrentó a jóvenes pianista de China, Rusia, y Estados Unidos entre otros países.

Un año más tarde, participó en otro concurso internacional, en Italia, donde obtuvo el reconocimiento del jurado, porque son muy pocos los músicos mexicanos que participan en este tipo de certámenes.

“Hay un mínimo de personas, que podemos contar con la mano, que en realidad quieren llegar lejos en la música.”

Este joven músico piensa que hacer cosas buenas en la música se necesita más que el sólo gusto por la música, porque hoy en día –asegura- muchos lo hacen sólo para sobrevivir.

Vargas Saavedra dijo que el romanticismo es su género favorito dentro de las artes, porque resalta los ideales y que la gente es capaz de morir por ellos, además de que el carácter trágico de sus historias le hace imaginar cómo sería su vida bajo esta temática.

Con una voz decidida asegura que lo más trágico para él, sería perder su piano, por el contrario si pudiera tener uno nuevo,  sería un Steinway de concierto, porque es un instrumento que genera un mejor sonido y le ayudaría a estudiar mejor.

Añadió que para él la vida es cíclica, pero no precisamente debe ser monótona, somos nosotros quienes hacemos que cada día haya cambios en nosotros o a nuestro alrededor, para él, el amor hace al ser humano realizar actos increíbles y es uno de sus incentivos diarios.

Después de reflexionar un poco, dijo que la honestidad es su valor fundamental para actuar día a día.

Por otra parte la timidez y la templanza son constantes en su vida, pero sobre todo trata de nunca perder la fascinación cuando mira lo que hay a su alrededor.

Fabrizzio Vargas piensa que si alguien no se fascina por los atardeceres de verano y lo magnífico de la naturaleza, debe estar muerto.

Agregó que siempre siente un poco de miedo o nervios antes de tocar, pero que intenta tener la cabeza fría y el corazón ardiente, sin convertirse solamente en una máquina como ejecutante, porque la espontaneidad siempre es necesaria a la hora de tocar.

Finalmente comentó que tiene como objetivo participar en el concurso Angélica Morales en Distrito Federal, y posteriormente buscará nuevas oportunidades en certámenes en el extranjero, para medir su nivel como pianista y ser reconocido a nivel mundial.

Fabrizzio Vargas se presentó el 1 de octubre en el Auditorio de la Facultad de Música de la Universidad Veracruzana, ubicada en Belisario Domínguez, en concierto.

Los comentarios están cerrados.