La importancia de observar a las aves en su hábitat natural es una actividad que promueve la conservación y el respeto por estos animales, además es una actividad ecoturística que beneficia a la comunidad y fortalece la relación del hombre con la naturaleza. Esto promueve el Club de Observadores de Aves de Xalalpa (COAX).

El grupo inició en noviembre del 2003 como un ala de Pronatura (asociación civil que se encarga de la protección de la naturaleza y tiene diferentes proyectos de conservación ambiental), en ese entonces trabajaba ahí Ernesto Ruelas y Robert Straub y otros, ellos empezaron a salir de excursión con un afán más amistoso que científico, para desarrollar la observación de las aves como actividad y así se formó el grupo para pasar a ser independiente.

Desde esa época el COAX ha tenido vida propia y ha crecido casi por sí mismo.

Los fundadores son Ernesto Ruelas y Robert Straub, ambos biólogos, Sergio Aguilar y Norma Ferriz, entre otros, que ya no siguen en el Club.

Doriam Reyes Mendoza, miembro del COAX, explicó que el objetivo del club nunca ha sido ganar dinero sino difundir la observación de aves y la idea de que las aves hay que observarlas en su hábitat natural, sin cazarlas, asimismo, ver esta actividad como algo con importancia ecoturística para promover el cuidado del ambiente.

Las actividades del grupo consisten en salir al menos una vez al mes de excursión por diferentes lugares para realizar las observaciones, y de esta forma es que la gente los ha ido conociendo. Algo muy fructífero porque se han atraído a personas de diferentes disciplinas, músicos, biólogos, literatos, químicos, bailarines, fotógrafos, hasta algunos niños. Doriam dijo que algo muy interesante es que prácticamente no hacen difusión y que la mayor parte de esta promoción es de boca en boca.

Algunos de los lugares que han visitado para observar es una Unidad de Manejo Ambiental (UMA) en el estado de Puebla, en Santa Cruz Achichipilco, a donde fueron invitados por el grupo de observadores de Puebla, el COAP. En Xalapa van al Jardín Botánico, al cerro del Macuiltépetl, el Parque del Haya, los Tecajetes y fuera de la cuidad a Chavarrillo, La Mancha, Naolinco, Xico, la Cascada de Texolo y Teocelo. Asimismo, también han salido del estado, a Nayarit, por ejemplo, a buscar la chara copetona, es decir que van buscando especies específicas, ya que mantienen un itinerario y planes, como la salida que hacen a la reserva Santa Gertrudis, dentro del estado de Veracruz, así como la salida anual a observar la guacamaya verde en la reserva ecológica de Tehuacán-Cuicatlán.

Otro ejemplo de las actividades del COAX es la observación que han hecho mar adentro para ver a aves pelágicas.

El grupo es de aproximadamente 300 personas y cada quien paga sus gastos de viaje, sin embargo, una de las características más importantes del COAX es que los miembros son amigos y tienen las mismas ganas de promover y ayudar a la conservación ambiental; adicionalmente, su labor tiene otras implicaciones, ya que la actividad genera derrama económica en el ecoturismo, importante para el desarrollo de las comunidades, debido a que de esta forma se promueve la conservación del ambiente, las visitas guiadas y las excursiones entre los turistas. Por ejemplo, Doriam explica que en la Reserva de la Biósfera de Los Tuxtlas, donde hay un ejido que se llama Ruiz Cortines, a las faldas del volcán Santa Marta, los habitantes se dieron cuenta que el senderismo, la observación de aves, la identificación de plantas podía dejarles algo, así que comenzaron a proteger su hábitat, a dejar de talar indiscriminadamente, lo volvieron una reserva, varias familias se organizaron, construyeron cabañas y un comedor. Esto se ha ido desarrollando en varias partes de México y trae muchos beneficios para la comunidad y para la naturaleza, ya que la gente sí esta interesada en estas actividades.

Adicionalmente, la observación ayuda a difundir las especies que hay en Xalapa y los eventos migratorios más importantes, por ejemplo, tan sólo en el Macuiltépetl el COAX ha identificado 270 especies diferentes y ha realizado la observación de uno de los eventos más importantes, la migración de aves rapaces, que ocurre del 20 de agosto al 20 de noviembre, la más extensa del mundo. Pronatura lleva el monitoreo, al cual bautizó Proyecto de Monitoreo Veracruz Río de Rapaces, en el que el COAX asiste anualmente.

Estas aves viajan desde Norteamérica y vienen tratando de evitar el invierno, buscando mejores condiciones y para evitar las altas montañas y el mar, estas aves pasan formando un cuello de botella por la planicie costera a la altura de La Mancha, así que son tantos que efectivamente se ve como un río de miles aves.

En cuanto a las especies de Xalapa, Doriam explica que hay una sola especie endémica de Veracruz, la paloma perdiz tuxtleña, pero que sí hay otras en Xalapa como el colibrí Doricha eliza, que se puede ver en Miradores y en Yucatán, la chara verde, el chivizcoyo, chachalaca, el colibrí fandanguero, el garganta de esmeraldas, mosqueritos, chivirines, palomas silvestres, buhós y chipes, sólo por mencionar algunas.

El equipo para los observadores es ropa de color café o verde para confundirse entre la vegetación y no molestar a las aves, también unos binoculares, cámara, algunos dispositivos para imitar sonidos para llamar a las aves y las guías de campo, en la cual se identifican las especies que se están buscando.

La observación de aves es una actividad recreativa que busca entablar una relación con la naturaleza, así como social y sobre todo, difundir el ecoturismo y la conservación.

Para los interesados en participar, cualquier persona es bienvenida, no necesitan equipo ni conocimientos en el tema y pueden visitar la pagina de Facebook, COAX, su página web: www.coaxxalapa.org o escribir al correo [email protected].

Club de Observadores de Aves de Xalapa

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