Mirlo primavera- Carla Torres

Mirlo primavera- Carla Torres


Para que un país sea considerado megadiverso, debe tener entre el 66 y 75 por ciento de la diversidad del mundo. De acuerdo con datos de la Comisión Nacional para el Conocimiento y Uso de la Biodiversidad (CONABIO), México ocupa el cuarto lugar mundial entre los 17 países megadiversos.

 

El país también ocupa el cuarto lugar de los cinco con mayor diversidad de especies de vertebrados, después de Brasil, Colombia e Indonesia, y el cuarto lugar con mayor número de especies endémicas (propias de una región o país) de vertebrados, detrás de Australia, Brasil e Indonesia.

 

Alrededor del 50 por ciento de las especies de reptiles y anfibios que habita en México son endémicas, al igual que el 57 por ciento de su flora, explicó Enrique González Soriano, jefe del departamento de zoología del Instituto de Biología de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).

 

Durante la apertura del Segundo Coloquio de Biodiversidad, el maestro en ciencias dijo que “el mundo entero enfrenta una crisis de biodiversidad que nos lleva a la extinción o la extirpación de algunas especies. Una de las causas de esta crisis es la pérdida de hábitat natural por actividades antropogénicas, y podemos ver que desafortunadamente, sobre todo en selvas tropicales, la tasa de deforestación ha sido muy alta (50 por ciento)”.

 

Biodiversidad de aves en la Ciudad de México

En la República Mexicana, la biodiversidad de aves en un tema importante, tan solo en la Ciudad de México existen 330 especies de aves, en segundo lugar está Puebla con 241 especies y Morelos en el tercero con 158 especies.

 

Noemí Chávez, secretaria técnica del Instituto de Biología de la UNAM –institución que forma parte de la mesa directiva del Foro Consultivo Científico y Tecnológico-, expuso algunas medidas para la conservación de aves que habitan en zonas urbanas.

 

“Es importante que no alimentemos a las aves, han proliferado tanto que se les han tenido que dar anticonceptivos (provenientes de Alemania) para que no se reproduzcan tanto, además las aves responden a la composición y estructura de la vegetación activa”, explicó la maestra en ciencias.

 

También dijo que las altas concentraciones de azúcar en los bebederos para los colibríes, pueden generar graves problemas de salud y provocar incluso su muerte.

 

Recomendó no comprar aves, ya que suelen ser presas de vendedores ilegales que maltratan las especies, y en algunos casos, propician su extinción: “No son animales domésticos, hay que dejarlos libres, no permitamos esto. Las aves, como toda la biodiversidad, hay que cuidarla y no hacer mal uso de ella”.

 

La mejor manera de cuidar y preservar las especies de aves es plantar árboles y flores donde puedan desarrollarse libremente y alimentarse de manera correcta.

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