3 de mayo: Día Mundial de la Libertad de Prensa


Ante la alta tasa de impunidad que existe de los crímenes contra periodistas y trabajadores y productores de los medios sociales, el 3 de mayo fue proclamado como el Día Mundial de la Libertad de Prensa, a raíz de la iniciativa aprobada el 11 de diciembre de 1993 por la Asamblea General de la Unesco, de la Organización de las Naciones Unidas (ONU).

La fecha se eligió para que coincidiera con el aniversario de la Declaración de Windhoek, en la cual los representantes de medios de comunicación africanos que participaban en un seminario organizado por la UNESCO en la capital de Namibia, elaboraron un documento donde se recogían los principios de la libertad de prensa.

Según establece el artículo 19 de la Declaración Universal de los Derechos Humanos, la libertad de expresión es un derecho fundamental:

«Todo individuo tiene derecho a la libertad de opinión y de expresión; este derecho incluye el de no ser molestado a causa de sus opiniones, el de investigar y recibir informaciones y opiniones, y el de difundirlas, sin limitación de fronteras, por cualquier medio de expresión».

Teniendo en cuenta ese derecho, el Día Mundial de la Libertad de Prensa es una oportunidad para:

  • celebrar los principios fundamentales de la libertad de prensa;
  • evaluar la situación de la libertad de prensa en el mundo;
  • defender los medios de comunicación de los atentados contra su independencia, y
  • rendir homenaje a los periodistas que han perdido la vidas en el cumplimiento de su deber.

La primer conmemoración

En 1994 se celebra por primera vez el Día Mundial de la Libertad de Prensa, como reconocimiento de que una prensa libre, plural e independiente es un componente esencial de toda sociedad democrática.

La ONU plantea que en las condiciones actuales de libertad de prensa en el mundo:

“Es prioritario asegurar la libertad de los medios de comunicación en todo el mundo. Los medios de comunicación independientes, libres y pluralistas son fundamentales para una buena gobernanza en las democracias, tanto incipientes como antiguas. Los medios de comunicación libres pueden asegurar la transparencia, la responsabilidad de las instituciones y el Estado de derecho, promueven la participación en el discurso público y político y contribuyen a la lucha contra la pobreza. El sector mediático independiente obtiene su poder de la comunidad a la que sirve y a cambio empodera esa comunidad para que sea un miembro a todos los efectos del proceso democrático.

La libertad de información y la libertad de expresión son los principios fundamentales de un debate abierto e informado. Las nuevas tecnologías continuarán evolucionando y permitirán cada vez más a los ciudadanos que continúen formando a su entorno mediático y que accedan a una pluralidad de fuentes. La combinación del acceso a la información y la participación ciudadana en los medios de comunicación solo puede contribuir a incrementar el sentido de pertenencia y empoderamiento”.

La libertad de expresión es un derecho fundamental, según establece el artículo 19 de la Declaración Universal de los Derechos Humanos:

«Todo individuo tiene derecho a la libertad de opinión y de expresión; este derecho incluye el de no ser molestado a causa de sus opiniones, el de investigar y recibir informaciones y opiniones, y el de difundirlas, sin limitación de fronteras, por cualquier medio de expresión».

Teniendo en cuenta ese derecho, el Día Mundial de la Libertad de Prensa es una oportunidad para:

  • celebrar los principios fundamentales de la libertad de prensa;
  • evaluar la situación de la libertad de prensa en el mundo;
  • defender los medios de comunicación de los atentados contra su independencia, y
  • rendir homenaje a los periodistas que han perdido la vidas en el cumplimiento de su deber.

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