Hoy en día sigue habiendo en el mundo 758 millones de adultos que no saben leer ni escribir una frase sencilla, dos tercios de los cuales son mujeres.
«Situados al margen de la aldea global, no reciben ninguno de los beneficios de la mundialización y sufren todos sus costos. Estos hombres y mujeres son más vulnerables a la enfermedad, la explotación y el abuso de los derechos humanos. Tienen más probabilidades de estar desempleados y de que se les pague menos cuando tienen un trabajo. Al no saber leer ni escribir, no pueden desarrollar todo su potencial, y comunidades enteras quedan atrapadas en el círculo vicioso de la pobreza, caldo de cultivo de la violencia y los conflictos», afirmó Irina Bokova Directora General de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco), durante la conmemoración del 50 aniversario del Día Internacional de la Alfabetización.
En este fecha enfatizó que «el analfabetismo sigue siendo sinónimo de exclusión y pobreza. Debemos cambiar esa realidad»
Hace 50 años, la UNESCO proclamó oficialmente el 8 de septiembre como Día Internacional de la Alfabetización, a fin de movilizar a la comunidad internacional y fomentar la alfabetización como instrumento para empoderar a las personas, las comunidades y las sociedades.
En este año la conmemoración tiene como lema “Leer el pasado, escribir el futuro”.
Durante 50 años, el Día Internacional de la Alfabetización ha sido la ocasión para celebrar la alfabetización como una fuerza generadora de autonomía para las mujeres y para los hombres, así como para el conjunto de la sociedad, agregó la Directora General de la Unesco.
Refirió que desde 1966, cuando se instauró el Día Internacional de la Alfabetización se han visto grandes progresos, pues aún cuando la población mundial se incrementó sustancialmente, el número de adultos jóvenes no alfabetizados se redujo en un 25% entre 1990 y 2015 y se incrementaron las oportunidades de alfabetización para las mujeres, al grado de que en 43 países se lograron importantes mejoras en lo que respecta a la paridad de género.
«El movimiento mundial en favor de la Educación para Todos ha dado lugar a muchos cambios positivos», expresó.
Pero esto ha sidoinsuficiente, porque todavía quedan 758 millones de adultos que no saben leer ni escribir, se dolió.
«La alfabetización es esencial para el éxito en todos los ámbitos. Cimiento de los derechos humanos y la dignidad, la alfabetización es fundamental para la erradicación de la pobreza, la igualdad de género y la construcción de sociedades más inclusivas y sostenibles» enumeró, para luego anunciar que «ese es el motivo de que hoy pongamos en marcha la Alianza Mundial para la Alfabetización, a fin de movilizar fondos y promover iniciativas innovadoras, prestando especial atención a las cuestiones de género y a las nuevas tecnologías de la información y la comunicación».
«Debemos aprovechar todas las oportunidades, y nuestra labor debe traspasar todas las fronteras sectoriales», insistió.
El mundo ha cambiado desde 1966, pero nuestra determinación de proporcionar a cada mujer y a cada hombre las competencias, las capacidades y las oportunidades necesarias para hacer realidad sus aspiraciones, en la dignidad y el respeto, sigue siendo inquebrantable, dijo.
Y enfatizó que «la alfabetización es la base para construir un futuro más sostenible para todos. Este es el mensaje de la UNESCO».
De la misma forma refirió que éste es el compromiso de la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible, en la que una nueva visión mundial de la prosperidad, la sostenibilidad y la paz se presenta en 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible, comprendido uno específico en el que se expresa la voluntad de “garantizar una educación inclusiva y equitativa de calidad y promover oportunidades de aprendizaje permanente para todos”.