Las personas con el virus del sida (VIH) que toman antirretrovirales tienen un 65 por ciento menos de riesgo de padecer tuberculosis que los portadores que no los toman, según un estudio liderado por la Organización Mundial de la Salud (OMS).
La investigación, publicada en la revista Plos Medicine, analiza los resultados de once estudios realizados en África Subsahariana, América del Sur, El Caribe y Asia.
Las personas con el virus del inmunodeficiencia humana (VIH) son extremadamente susceptibles a la tuberculosis, ya que el virus destruye las células del sistema inmunológico, que son necesarias para luchar contra la infección.
En 2010 se estima que se produjeron 1,1 millones de nuevos casos de tuberculosis entre los 34 millones de personas en el mundo que conviven con el virus y 350.000 personas murieron de tuberculosis asociada al VIH, lo que convierte a esta infección en la causa principal de muerte de personas portadoras del VIH.
Según los autores, entre los que se encuentran investigadores del Instituto de Salud Carlos III (ISCIII), la revisión realizada demuestra que la terapia antirretroviral está «fuertemente asociada a la importante reducción en la incidencia de tuberculosis en adultos con VIH en todos los recuentos de células CD4».
El recuento de estas células, también conocidas como linfocitos T o células T CD4, es una medida clave para determinar la salud del sistema inmune del paciente.
Cuanto más daño haya hecho el virus VIH, más bajo será el recuento, ha informado el Instituto en una nota.
El recuento de células CD4 se usa junto con la carga viral para estimar cuánto tiempo una persona podrá mantenerse sin que la enfermedad empiece a desarrollarse; también se usa para determinar cuándo iniciar un tratamiento con medicamentos.
Las personas con VIH en países con ingresos bajos y medios que toman antirretrovirales son menos propensas a desarrollar tuberculosis que las que no los toman, con independencia de la cifra de recuento de células CD4 en las que inician el tratamiento.
Así, los participantes en este trabajo que tomaban antirretrovirales tuvieron una reducción en el riesgo a contraer tuberculosis de un 65 por ciento.
Este efecto protector se observó también en los adultos con recuentos de CD4 superiores a 350 células por mililitros de sangre, según los autores, que vieron en ese caso una reducción del riesgo en un 57 por ciento.
Por lo tanto, la terapia antirretoviral está ligada a la reducción en la incidencia de la tuberculosis en todos los recuentos de células CD4.
La OMS recomienda los antirretrovirales en adultos con recuentos inferiores a 350 y, según los autores, este estudio tendrá que tenerse en cuenta «a la hora de sopesar los beneficios y riesgos de emplear antirretrovirales en personas con VIH superior a 350 células por milímetros».
«El inicio del empleo de antirretrovirales en personas con VIH lo más pronto posible puede ser un componente clave en las estrategias nacionales e internacionales para controlar la tuberculosis asociadas al virus», concluyen.
Los comentarios están cerrados.