Todos somos susceptibles a una adicción, y en el caso de los médicos, también. El programa de salud para médicos o PHT, por sus siglas en inglés, juega un papel muy importante en Estados Unidos para ayudar a los médicos a superar sus problemas de adicción, sin embargo, gracias a un nuevo análisis se reveló que el actual sistema PHT es inconsistente y presenta diversos conflictos de intereses y de ética.

El artículo estará disponible en la edición de diciembre del Journal of Addiction Medicine, la publicación oficial de la American Society of Addiction Medicine. En el artículo, el doctor J. Wesley Boyd y John R. Knight de la Escuela de Medicina de Harvard, puntualizan que “existen muchas inconsistencias en las políticas y prácticas del PHP, por lo que con mucha regularidad generan cuestionamientos éticos y de administración”. En conjunto, los autores sirvieron al PHP como directores asociados por más de 20 años, así que basados en su experiencia escribieron: “recomendamos que la comunidad médica revalore el PHP de una forma sensible y objetiva”.

El PHP está presente en muchos estados, a través del cual se monitorean a aquellos doctores a los que se les diagnosticó una adicción, el PHP les hace pruebas de sangre al azar, los interroga y supervisa hasta que superan el problema, de otra manera no pueden seguir ejerciendo.

A pesar de que se han presentado buenos resultados, los autores destacan que el programa tiene una naturaleza coercitiva, en la que el médico no tiene opciones cuando es monitoreado, ya que si no coopera corre el riesgo de perder su carrera.

Otro aspecto de este programa, es su alto costo para los médicos, ya que el programa puede recomendar análisis a los pacientes, donde cada una de las pruebas puede llegar a costar más de 4,500 dólares, y si el programa decide que el doctor debe ser examinado a lo largo de tres meses (aunque ya no exista evidencia de la adicción), los costos pueden llegar hasta los 39,000 dólares, es decir, que el PHP funciona muy diferente, ya que una persona que no es médico, no pasa por el mismo proceso. Típicamente las personas que llevan a cabo un proceso de desintoxicación, permanecen en tratamiento de 20 a 28 días.

La principal crítica de los autores es que la PHP debe ser más flexible y humana con los médicos que trata, ya que a veces sobrepasa los derechos de los doctores debido a que no se encuentra supervisada por ninguna entidad médica institucional, por lo que a veces se presentan conflictos de intereses que ponen en duda la objetividad del programa.

Aunque es muy importante atender el problema de abuso de sustancias entre los doctores y como mínimo separarlos de la práctica mientras superan su problema, no dejan de ser humanos que necesitan ayuda, no ser juzgados ni señalizados.

 

Referencias:

 

“Programs for treating addiction in doctors pose ethical issues, suggests article in journal of addiction medicine”. Wolters Kluwer Health.

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