El Homo Sapiens comenzó a utilizar herramientas de piedra sofisticadas antes de lo que se pensaba, hace al menos 71.000 años, y transmitió este conocimiento a sus descendientes, lo que implica el desarrollo de una capacidad de pensamiento complejo, según un estudio publicado en la revista «Nature».
El hallazgo en un yacimiento de Sudáfrica de unas pequeñas cuchillas de piedra tallada, de menos de 50 milímetros, utilizadas probablemente en la elaboración de utensilios, lanzas o flechas, indican que el humano moderno disponía ya de la habilidad cognitiva necesaria para diseñar herramientas complejas.
El descubrimiento tuvo lugar en Pinnacle Point, un pequeño promontorio en la costa sudafricana, y es descrito por Kyle S. Brown, de la Universidad de Ciudad del Cabo, en un artículo publicado hoy en la revista científica británica.
La tecnología empleada consistía en producir largas y finas hojas de piedra que eran romas en un lado para poder ser acopladas a ranuras esculpidas en madera o piedra.
Con ello se fabricaban armas ligeras que podían ser utilizadas como proyectiles, tales como flechas en un arco o propulsores de dardos (atlatl), que dan una gran ventaja sobre otras armas manuales ya que aumentan el alcance del tiro y disminuyen la posibilidad de resultar herido.
En la fabricación de estos objetos fue necesario tratar las piedras con fuego, otro avance tecnológico hallado en 2009 por el mismo equipo investigador en la costa de Sudáfrica.
Brown considera por ello que las herramientas descubiertas debieron de ser «esenciales» en la migración que condujo a los Homo Sapiens fuera de África, así como en su mayor supervivencia en comparación con los neandertales.
Hasta ahora, se habían documentado pocos hallazgos de este tipo de más de 40.000 años de antigüedad, y los investigadores estimaban que estas herramientas aparecieron por primera vez hace alrededor de 65.000 años, pero sin mantenerse de forma constante en el tiempo.
En la última década, el origen de la conciencia en los Homo Sapiens, presente en África desde hace unos 140.000 años, se ha convertido en un tema primordial para los arqueólogos, que se preguntan si apareció al mismo tiempo que la anatomía moderna o si surgió a partir de una mutación genética posterior.
Brown y su equipo defienden que tanto el cuerpo como el pensamiento evolucionaron al mismo tiempo.
Mientras que otros investigadores consideran que los objetos coloreados y otros adornos con más de 300.000 años de antigüedad son prueba suficiente de la presencia de pensamiento complejo en sus creadores, Brown argumenta que los utensilios de piedra son un mejor indicio en este sentido.
En su opinión, estas herramientas reflejan mejor la capacidad de los humanos modernos para desarrollar ideas complejas y transmitirlas a sus descendientes, algo que probablemente se hacía a través del lenguaje.
Los comentarios están cerrados.