Un trabajo de investigadores del grupo de neuropsicología y psiconeuroinmunología clínica de la Universidad de Granada ha concluido que las personas menos habilidosas en la toma de decisiones presentan al comienzo de una situación estresante mayores niveles de cortisol en saliva.
Para realizar este estudio, sus autores emplearon sofisticadas técnicas de realidad virtual, mediante las cuales las participantes (todas mujeres) fueron expuestas a una situación de estrés. Los niveles de cortisol fueron mayores a lo largo de toda la situación estresante.
El cortisol, la llamada hormona del estrés, es una hormona esteroide que se segrega desde la corteza suprarrenal en respuesta a la hormona llamada corticotropina (ACTH, por sus siglas en inglés), una hormona de la hipófisis en el cerebro. Su secreción afecta a diferentes sistemas corporales, y juega un importante papel en el sistema musculo-esquelético, el aparato circulatorio, el sistema inmunitario, el metabolismo de grasas, carbohidratos y proteínas y el sistema nervioso.
Recientemente, diversos estudios han demostrado cómo el estrés puede afectar al proceso de toma de decisiones de las personas. Este componente cognitivo podría ser considerado como uno de los recursos de afrontamiento al estrés con el que cuenta el individuo.
Estudio con 40 mujeres sanas
Para comprobar si una adecuada habilidad de toma de decisiones podría modular la respuesta al estrés ante un estresor psicosocial, las investigadoras de la UGR evaluaron el proceso de toma de decisiones de 40 mujeres sanas a quienes se les aplicó una prueba denominada Iowa Gambling Task. Posteriormente expusieron a las participantes a una situación estresante presentada en un entorno virtual, consistente en la realización de un discurso frente a una audiencia virtual.
La respuesta al estrés se evaluó mediante la activación del eje hipotalámico hipofisario adrenal, con medidas de cortisol en saliva en diferentes momentos de la situación estresante.
Las profesoras Isabel Peralta y Ana Santos destacan que este estudio “indica de manera preliminar que una buena habilidad de toma de decisiones, que puede ser un importante recurso para el afrontamiento del estrés, está asociada con menores niveles de cortisol ante un estresor psicosocial”.