Un sensor que se pega temporalmente a la piel es la nueva forma en que los médicos podrán detectar problemas metabólicos en pacientes o deportistas durante sus rutinas de entrenamiento. Este sensor es muy especial porque viene en una delgada y flexible película de plástico en forma de carita feliz, es barato y se puede llevar a todas partes.
“Queríamos un diseño que ocultara los electrodos, así como que el empaque pudiera soportar una gran variedad de diseños diferentes”, dijo la estudiante de doctorado Vinci Hung, del departamento de Física y Ciencias Ambientales de la Universidad de Toronto, quien ayudó a crear el nuevo sensor.
El nuevo “tatuaje”, que mejor dicho es una calcomanía, fue hecho con técnicas estándar de impresión y usa el mismo tipo de papel que usualmente utilizan los tatuajes temporales para niños. En este caso, los sensores se encuentran en los ojos y son los encargados de enviar la información a un software que mantiene un control del paciente, asimismo, las orejas sirven como contactos para que el dispositivo de medición extraiga la información.
Hung colaboró en el laboratorio con el profesor Joseph Wang, una personalidad de la Universidad de California, San Diego. “Trabajar con Wang fue una oportunidad maravillosa”, dijo la joven Wung, ya que el profesor es reconocido por su innovación en el campo de la nanoingeniería y por ser un pionero en la tecnología de los biosensores.
El detector que Wung ayudó a crear puede detectar cambios en la piel, como los niveles de pH en respuesta a diferentes estresores metabólicos y la información recabada facilita la detección de problemas metabólicos latentes como la enfermedad de Addison, o simplemente señala cuando los niveles de fatiga de un atleta son riesgosos o se está deshidratando durante el entrenamiento.
La diferencia de este nuevo diseño, en relación a otros similares que ya se utilizan entre médicos y entrenadores, es que son voluminosos y no se mantienen pegados en la piel sudorosa, este nuevo tatuaje sí se mantiene en su lugar durante las pruebas y continúa trabajando incluso cuando el sujeto suda copiosamente. El tatuaje se aplica igual que los tatuajes de trasferencia, es decir, frotando la imagen sobre la piel usando un poco de agua o un trapo húmedo.
Para fabricar los tatuajes, Hung y sus colegas usaron una impresora estándar, con la ayuda de materiales especializados, como una capa de plata, fibras modificadas de carbón y tintas conductoras, seguidas de una electropolimerización de anilina para completar la superficie del sensor.
Al usar diferentes materiales, los tatuajes pueden ser modificados para detectar otros componentes del sudor, como el sodio, potasio o magnesio, funciones que son del interés de los investigadores médicos y de la cosmetología.
Referencias:
Amay J. Bandodkar, Vinci W. S. Hung, Wenzhao Jia, Gabriela Valdés-Ramírez, Joshua R. Windmiller, Alexandra G. Martinez, Julian Ramírez, Garrett Chan, Kagan Kerman, Joseph Wang. “Tattoo-based potentiometric ion-selective sensors for epidermal pH monitoring”. The Analyst.