Los más inteligentes son más lentos a la hora de determinar en qué dirección se mueven objetos grandes. Este es el sorprendente resultado al que han llegado científicos de la Universidad de Rochester al aplicar simple test visual a personas con diferente cociente intelectual (CI). Eso sí, son mucho mejores cuando se trata de objetos pequeños.
Aunque parece un sinsentido, esta incapacidad de percibir imágenes grandes en movimiento tiene una explicación lógica. Se relaciona con la habilidad del cerebro para suprimir la información de fondo, no importante, y así centrarse en los detalles relevantes.
“Nuestro resultado subraya el hecho de que una inteligencia elevada es simplemente el reflejo de un procesamiento cerebral eficiente y efectivo”, explica a SINC Duje Tadin, autor principal del estudio publicado hoy en Current Biology.
De poco sirve ser rápido si no se es selectivo
El cerebro es incapaz de procesar la inmensa cantidad de estímulos que le llegan desde los sentidos. “Como estamos limitados en la cantidad de información que podemos procesar, lo segundo mejor que se puede hacer es ser selectivo” indica Tadin.
En la mayoría de las situaciones de la vida cotidiana –por ejemplo, al ir en coche, andando o, simplemente, al mover los ojos por la habitación–, el movimiento de fondo es menos importante que el de los objetos pequeños. El test indicó que las personas con alto CI, no solamente son más rápidas al procesar la información importante, sino que son mejores al suprimir la irrelevante.
En el estudio, los participantes observaron un vídeo con secuencias cortas de barras blancas y negras de diferentes tamaños moviéndose en la pantalla, y se les pidió que indicaran la dirección del movimiento.
Como se esperaba, la identificación del movimiento de las barras grandes fue peor que la de las pequeñas en todos los individuos. Pero, para sorpresa de los investigadores, los voluntarios con un alto CI lo hicieron mucho peor.
Los resultados del test mostraron una correlación de hasta el 71% entre poseer un elevado CI y una buena capacidad para filtrar la información. “Este vínculo entre supresión visual del movimiento de fondo e inteligencia proporciona una pista para buscar qué es diferente en el procesamiento neural, en la neuroquímica y en los neurotransmisores de la gente con alto cociente intelectual”, remarca Tadin.
Referencia bibliográfica:
Melnick et al.: «A strong interactive link between sensory discriminations and intelligence.» Current Biology 23, 2013. DOI: 10.1016/j.cub.2013.04.053