La realización de autopsias completas en países con pocos recursos es problemática debido, principalmente, a instalaciones o recursos humanos insuficientes y la aprehensión cultural o religiosa sobre la práctica de los procedimientos post-mortem. En los últimos años se ha propuesto como alternativa a la autopsia completa (AC) el concepto de autopsia mínimamente invasiva (AMI). Ésta incluye el uso de técnicas de imagen, como la resonancia magnética o una tomografía computarizada, con pequeñas biopsias diagnósticas específicas, por punción con aguja, de los órganos clave.
Un artículo de investigadores del Centro de Investigación en Salud Internacional de Barcelona (CRESIB), publicado en la revista The Lancet Global Health y financiado por la Fundación Bill y Melinda Gates y el Instituto de Salud Carlos III explica los avances del proyecto CaDMIA, que busca desarrollar un sistema alternativo a una autopsia completa.
En ese escrito se apunta que la AMI produce resultados fiables y comparables a la AC en los países desarrollados. Una ventaja adicional de esta práctica es la posibilidad de mejorar la comprensión de cómo surgen y se desarrollan las enfermedades que necesitan muestras humanas para estudiarse completamente.
No obstante, la AMI en su forma actual no es una técnica factible en entornos de escasos recursos. Es necesario definir y estandarizar los procedimientos para llevar a cabo esta técnica, que es uno de los objetivos del proyecto CaDMIA.
La confirmación de que la AMI es un método factible, válido y confiable para informar acerca de la causa de la muerte podría permitir la introducción de técnicas simplificadas como una alternativa para completar las autopsias completas o como complemento de los métodos indirectos.
Referencia bibliográfica:
Quique Bassat,Jaume Ordi,Jordi Vila,Mamudo R Ismail,Carla Carrilho,Marcus Lacerda,Khátia Munguambe,Frank Odhiambo,Bertrand Lell,Samba Sow,Zulfiqar A Bhutta,N Regina Rabinovich,Pedro L Alonso,Clara Menéndez.»Development of a post-mortem procedure to reduce the uncertainty regarding causes of death in developing countries» The Lancet Global Health 29 de julio de 2013. DOI: 10.1016/S2214-109X(13)70037-8.