Un estudio liderado por la investigadora Marta Coll del Instituto de Ciencias del Mar (ICM-CSIC), con datos de la organización conservacionista Oceana, revela cómo el rendimiento y la calidad de las capturas de pesca han disminuido desde los años cincuenta hasta la actualidad en las Islas Baleares.
Los datos disponibles se complementaron con entrevistas a 64 pescadores, de edades comprendidas entre 20 y 70 años, de 27 puertos pesqueros de la zona del Mediterráneo español y el Golfo de Cádiz. El trabajo se publica en la revista PLOS ONE.
Los marineros encuestados atestiguaron que en 1950 se pescaba en fondos menos profundos y más cercanos a la costa que hoy en día. Este cambio está ligado a la sobreexplotación de los recursos del litoral, que ha provocado una expansión en busca de nuevos caladeros.
“Los propios pescadores confirman con su experiencia en este estudio lo que los científicos han venido demostrando sobre la disminución del rendimiento pesquero en las últimas décadas”, afirma Marta Carreras, coautora del trabajo. “Esto reafirma la necesidad de cambiar el modelo pesquero seguido hasta ahora para poder asegurar un futuro rentable a la actividad pesquera y la correcta conservación del medio marino”.
El 70% de las personas entrevistadas citaron caladeros específicos donde se produjo el agotamiento, el 94% informó el declive de los peces y los invertebrados de importancia comercial y el 61 % enumeró especies que podrían haber desaparecido, con menciones frecuentes a los peces cartilaginosos.
Más esfuerzos, menos pesca
Según la investigación, las embarcaciones han aumentado su potencia de manera considerable. En el caso de Baleares, se ha pasado de una flota de pesca de arrastre de 60 CV en 1920 –cuando empezó la motorización de estas embarcaciones–, a 12.000 CV oficiales en la actualidad.
“Es común que las embarcaciones de arrastre lleven más potencia que la declarada oficialmente y que la establecida por la ley de 500 CV”, asegura Xavier Pastor, biólogo pesquero y director ejecutivo de Oceana en Europa. “Actualmente se estima que la flota de arrastre en Baleares posee un total de 30.800CV, es decir, casi el triple de lo que refleja el registro oficial. Se trata de un enorme fraude ecológico y fiscal que las autoridades toleran impunemente”.
A pesar de este desmesurado aumento en el esfuerzo pesquero, el rendimiento ha disminuido. Según los pescadores entrevistados, las capturas podían alcanzar un máximo de 10 toneladas en un día entre 1950 y 1980, mientras que entre 1990 y 2000 estas no han llegado a las 5 toneladas.
Por otra parte, los pescadores de más edad aseguraron que la pieza más grande capturada a lo largo de su trayectoria profesional alcanzó unos 500kg, mientras que para los más jóvenes esta pieza era de 200kg.
También ha habido cambios en las especies capturadas.. Especies que antes eran comunes como la musola y el galludo, actualmente se han vuelto muy escasas debido a la sobrepesca. Incluso hay otras que se consideran extintas por los pescadores en determinadas zonas, como el alitán, el angelote y el centollo.
Referencia bibliográfica:
Marta Coll et al. «Assessing Fishing and Marine Biodiversity Changes Using Fishers» Perceptions: The Spanish Mediterranean and Gulf of Cadiz Case Study» PLOS ONE