En Vietnam, gran parte de las mujeres y los niños sufre insuficiencia, e incluso carencia, de vitamina D y calcio. Se trata de un problema de salud pública cuya magnitud, desconocida hasta el momento, ha sido revelada recientemente por investigadores del IRD y el Instituto Nacional de Nutrición de Hanói. A petición del Ministerio de Sanidad vietnamita, los científicos han llevado a cabo un estudio a escala nacional, trabajando con una muestra representativa de mujeres y niños. Los resultados de este estudio revelan que consumen únicamente un 1 % de las cantidades recomendadas de vitamina D, y algo más del 40 % de las de calcio. Estas carencias afectan al desarrollo óseo infantil y pueden provocar raquitismo. En adultos, son causa de trastornos crónicos como la osteoporosis y las enfermedades cardiovasculares. Los resultados confirman la urgente necesidad de implantar estrategias de prevención.

Un problema de salud pública actualizado

Hasta ahora había muy pocos datos sobre la magnitud de las carencias de calcio y vitamina D en Vietnam. Para remediarlo, el equipo de investigación analizó muestras de sangre de 600 mujeres y más de 500 niños menores de 5 años, residentes en todo el país. Este estudio nacional ha revelado que un 57 % de vietnamitas, aproximadamente, presenta una carencia o una insuficiencia de vitamina D (17 % y 40 %, respectivamente), siendo estas tasas similares en los niños. En lo relativo al calcio, el 14 % de las mujeres presenta una insuficiencia moderada, y casi todos los participantes del estudio, especialmente los niños, sufren de hipocalcemia leve. Estas elevadas prevalencias, comparables con las de otros países de la subregión, aparecen tanto en áreas urbanas como rurales, en todas las edades y con independencia del estatus socioeconómico.

Necesidades diarias no cubiertas

Por un lado, al igual que ocurre en numerosos países asiáticos, los vietnamitas toman medidas radicales para evitar la exposición al sol, responsable en gran medida de la síntesis de la vitamina D. Por otro, las investigaciones sobre hábitos alimentarios desarrolladas en paralelo a los análisis sanguíneos evidencian que la alimentación de las mujeres y los niños es muy poco variada, mostrando sobre todo una escasez de pescado azul; así, el consumo de vitamina D por esta vía se limita al 1 % de las cantidades diarias recomendadas por la Organización Mundial de la Salud (OMS). En cuanto al calcio, el estudio revela que la cantidad consumida no alcanza el 50 % de las necesidades diarias.

Una mala combinación para los huesos

En mujeres, la insuficiencia de vitamina D y de calcio incrementa el riesgo de aparición de diversos problemas crónicos, de fracturas óseas y de osteoporosis. Un estudio anterior mostraba una elevada prevalencia (del 30 al 45 %) de la osteoporosis entre las vietnamitas de más de 50 años, cifra que se ve respaldada por los nuevos resultados. En cuanto a los niños, la carencia de estos nutrientes puede provocar retraso en el crecimiento y raquitismo.

Al revelar la magnitud del fenómeno en Vietnam, el estudio permitirá a las autoridades sanitarias tomar las medidas necesarias para evitar estas afecciones, como el enriquecimiento de los alimentos en vitamina D y calcio (aceites alimenticios, productos específicos para los niños y las mujeres), así como el acceso a una mayor variedad de alimentos, sobre todo a aquellos ricos en micronutrientes biodisponibles.

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