París, 4 may (EFE).- La Agencia Espacial Europea (ESA) anunció hoy que su sonda Mars Express ha facilitado imágenes de una región de Marte que parece haber sido esculpida por cauces fluviales, lo que se suma a la creciente evidencia de que en un «pasado lejano» hubo grandes volúmenes de agua en la superficie de ese planeta.
El pasado 21 de junio la cámara de alta resolución de esa misión apuntó hacia Acidalia Planitia, una cuenca «gigante» en las zonas bajas del norte del planeta, comunicada con Tempe Terra, un terreno más alto y antiguo.
Las imágenes tomadas, según el comunicado de la agencia, cubren parte del borde occidental de la región, donde algunos de los numerosos valles que descienden de Tempe Terra muestran una ligera evidencia de patrones de drenaje «dendrítico» que emana de ellos.
La palabra «dendrítico», precisó la ESA, procede del griego «árbol» y se utiliza por pensar que los canales de las fotografías han sido formados por la escorrentía superficial del agua que fluye de la lluvia o de la fusión de la nieve durante alguna época lejana en el pasado de Marte.
Para la ESA, la presencia de valles profundos, con muy pocos afluentes en forma de pequeños valles más abajo, refleja que esa región probablemente se formó por un proceso de «minado» o «socavado», provocado cuando la erosión en la base de un acantilado desgasta las capas más suaves de material.
Las imágenes también muestran desperfectos en la corteza marciana, de los cuales se cree que han desempeñado un papel «vital» en la liberación de agua mediante la exposición de embalses subterráneos, posiblemente formando lagos en cráteres cercanos.
Para los científicos resultan particularmente interesantes los sedimentos que cubren el fondo de algunos de los cráteres erosionados más viejos, ya que apuntan a la existencia en algún momento de agua superficial.
Y las imágenes de la Mars Express, según esa nota, además de suponer una nueva evidencia de la existencia de agua en el pasado en el planeta rojo, ayudarán a la comunidad científica a descifrar cómo el agua disminuía, fluía y erosionaba la superficie en diferentes momentos. EFE