El futuro de la energía, en las instalaciones fotovoltaicas

Expertos reunidos en el «Congreso Ibérico de Energía Solar», que se celebra en Vigo, han destacado la importancia de las pequeñas instalaciones fotovoltaicas para surtir de energía a edificios o empresas medianas como el «futuro» de este sector en el momento de crisis económica actual.
El presidente de la Asociación de la Industria Fotovoltaica, Eduardo Collado, ha destacado, en declaraciones a los periodistas, que una de las «prioridades» del sector es que el Gobierno central avance en el Real Decreto sobre autoconsumo del Ejecutivo anterior, lo que permitirá, según dijo, «promulgar pequeñas y medianas instalaciones» fotovoltaicas, tanto para viviendas como para industrias de pequeño y mediano tamaño.
Collado ha precisado que estas pequeñas instalaciones son «competitivas» y permiten que la energía que se genera «se consuma en tiempo real», evacuando el excedente energético a la red.
Además, entre las ventajas, ha citado que supone «ahorro tanto en transporte como en distribución de energía» o el coste de mantenimiento «mínimo».
«La competitividad va a hacer que esas pequeñas instalaciones crezcan de una manera tremenda en poco tiempo», ha vaticinado el presidente de la Asociación de la Industria Fotovoltaica.
Asimismo, ha abundado en que se podría «disminuir la dependencia energética», que es de un 70 por ciento en España.
Según Collado, «este es el momento» de la generación distribuida, «de esas pequeñas instalaciones y de que las comunidades de vecinos, por poner un ejemplo, pudieran tener una instalación y dar servicio al conjunto de residentes», ha afirmado.
Sobre el coste, ha señalado que, para una comunidad de vecinos media, serían unos 25.000 euros, ofreciendo 10 kilovatios, y ese desembolso podría amortizarse en diez años aproximadamente.
Ha añadido que el momento actual no es bueno para «las grandes plantas de megavatios», aunque prevé que «volverán» en un futuro.
De modo complementario, Collado ha incidido en que Galicia ha sido de las comunidades que han tenido «un desarrollo fotovoltaico mínimo» dentro del conjunto de España.