Las aulas de las cuatro sedes de la Universidad Veracruzana Intercultural (UVI) recibieron esta semana a una nueva generación de estudiantes procedentes en su mayoría de comunidades rurales e indígenas de las zonas interculturales del estado de Veracruz.
Los jóvenes que ingresan a la UVI –en palabras de su director, Mariano Báez Landa– acceden a un sistema educativo que busca darles la mejor preparación en un marco de respeto a la diversidad, no solamente cultural, sino genérica y de carácter social que en ocasiones no es reconocida por la sociedad en general.
“Integrarse al proyecto intercultural de la Universidad Veracruzana (UV) implica formar parte de la gran comunidad de la máxima casa de estudios de Veracruz, una institución educativa, pública y autónoma, que ocupa un lugar muy destacado en el concierto de la educación superior de nuestro país”, añadió.
En este sentido, agregó que la UV aporta al estudiante de la UVI el beneficio de un enorme bagaje de recursos tecnológicos, bibliográficos, de infraestructura y, lo más importante, un generoso capital intelectual que es motivo de orgullo para nuestra entidad.
“El hecho de que la UV haya creado un área especializada en la atención de las regiones interétnicas de nuestro estado, es un enorme plus que exhibe con orgullo ante el resto de las universidades convencionales del país, es parte de un concierto de acciones educativas a nivel mundial en cuanto al reconocimiento de la diversidad, así como al tratamiento específico de la demanda educativa y cultural de los pueblos originarios”, comentó.
Báez Landa señaló que un promedio de 100 jóvenes iniciaron la Licenciatura en Gestión Intercultural para el Desarrollo (LGID), mismos que se sumarán a los más 360 que actualmente cursan este programa educativo, que busca formar profesionistas con la capacidad de solventar, a partir de la gestión de recursos materiales y humanos, las carencias históricas de las regiones rurales e indígenas.
Dijo, además, que el programa educativo de la UVI está diseñado para incidir positivamente en la población que no ha recibido los beneficios de un estado como el nuestro, que tiene por obligación brindar educación a todos los rincones de la República.
Sin embargo, acotó, el proyecto intercultural de la UV no se limita a ofrecer recintos universitarios cercanos a las comunidades, sino que busca que éstos funcionen como centros difusores para gestionar soluciones a sus problemas concretos, con alternativas apegadas a sus condiciones sociales, culturales y económicas específicas.
Por ello, remarcó que la tarea docente y de investigación en la UVI mantiene un vínculo directo con las necesidades que demanda la población de las áreas de impacto de los campus interculturales.
“Estamos hablando de una actividad académica profundamente vinculada con la comunidad, con los recursos de la UV y que, además, hace participar a otros agentes e instituciones dedicados al desarrollo social y económico del país.”
En otro orden de ideas, el Director de la UVI adelantó que para este ciclo escolar se tiene contemplado impulsar un par de diplomados que responden a propuestas específicas de la población estudiantil.
“Estamos trabajando con el Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UV para la creación del Diplomado en Derechos Económicos, Sociales y Culturales que preparará jóvenes y profesionistas en el conocimiento de los derechos humanos de última generación. Además, echaremos a andar el Diplomado en Producción Multimedia en Contextos Interculturales, cuyo objetivo es preparar a los jóvenes para posicionar los retos de la interculturalidad y las demandas para su ejercicio en los medios de comunicación, especialmente en los electrónicos.”
Finalmente, Mariano Báez expresó su beneplácito por los jóvenes que han optado por el proyecto intercultural de la UV para formarse de manera profesional.
“El país vive momentos difíciles, de inseguridad y extrema violencia, lo que ha impactado en las labores de la comunidad universitaria de todo el país; por ello no puedo sino felicitar a los jóvenes que han tenido a bien ingresar a la UVI, que han tomado la opción de formarse como universitarios, en lugar de involucrarse en otro tipo de actividades, no todas legales, que van en el camino opuesto de lo que necesitan nuestras comunidades.
”Como universitarios tenemos la obligación de trabajar en el rescate y en la restructuración del tejido social, ya que la universidad debe ser, es y será siempre punto de referencia para el surgimiento de alternativas, desde la misma sociedad, que beneficien a todos y cada uno de sus miembros”, apuntó.