La nota roja o sección policiaca de los medios de comunicación siempre ha sido criticada por la brutalidad y barbarie de las imágenes e información que muestra; sin embargo, es a través de ellas que se tiene un testimonio “descarnado” de un momento histórico y obligan al lector a mirar la realidad frente a frente sin hipocresía, señaló Celia del Palacio Montiel, coordinadora del Centro de Estudios de la Cultura y la Comunicación de la Universidad Veracruzana (UV).
En Veracruz, entre 2005 y 2012, 99 periodistas han sufrido diversos tipos de agresiones –aparte de las muertes que ya conocemos–, desde las verbales, físicas, amenazas y despidos. Y 69 por ciento de las agresiones provienen de servidores públicos, apunta.
En el ensayo “Representaciones de la imagen y nota roja en Veracruz”, la doctora en Historia por la Escuela Nacional de Antropología e Historia mencionó: “En este mundo donde no pasa nada, donde se intenta ocultar la parte grotesca, brutal, bárbara de la realidad, la nota roja con todos los defectos que se le imputan es la que obliga a los lectores a mirarla frente a frente, sin hipocresía”.
En relación con la violencia que se vive en el estado, la investigadora comentó que es un factor que se presenta a lo largo de su historia, ejemplo de ello es que durante el siglo XX además de las diferentes rebeliones y levantamiento de orden político, también hubo violencia surgida del caciquismo y la presencia de grupos delincuenciales en diferentes regiones.
“A pesar de que la violencia se ha incrementado en Veracruz, según cifras oficiales, la información en las secciones de la nota roja ha disminuido en términos absolutos entre 2006 y 2011”, destacó la especialista en historia de la prensa mexicana.
Sin embargo, indicó, los accidentes y hechos violentos relacionados con el fuero común aparecen con más frecuencia y con muchas fotografías (algunas muy explícitas e impactantes). La gran mayoría de los involucrados son personas de la clase humilde.
“Sobresalen las notas de presuntos delincuentes en la pared, con el logotipo de la AVI o de la Secretaría de Seguridad Pública; incluso en los medios más conservadores los detenidos son mostrados como culpables de antemano ante los lectores, muchas veces portando las armas o los objetos robados como muestra de su culpabilidad”, relató.
Asimismo, Del Palacio Montiel señaló que las representaciones que les hacen a los individuos no sólo son violatorias de los derechos humanos, sino que no tienen el más mínimo pudor al mostrarlos en el piso, la celda o con el instrumento con el que se cometió el crimen.
“Susan Sontag y Simone de Beauvoir señalan que la fotografía documental, incluida la de la sección policiaca, ‘podría presentar una llamada para la participación colectiva en situaciones de ruptura trágica en el orden de la vida individual’, y creo que eso es lo que está ocurriendo en México y en particular en Veracruz”, opinó.
Por último, apuntó que la presión ejercida en los últimos años por los diversos grupos de poder ha ocasionado que los periodistas se autoexilien y deserten; lamentablemente algunos han fallecido.