El jueves 14 de junio, la fiesta llegó al Doctorado de Investigaciones Cerebrales, porque por fin llegó el resultado tan esperado, en que les avisaron que ya está en el Padrón Nacional de Posgrados de Calidad del Conacyt, lo cual implica que los aspirantes recibirán becas para poder dedicarse por completo a sus estudios.
Gracias a esta certificación, los jóvenes interesados en estudiar en éstas áreas tienen nuevas oportunidades, porque la certificación no sólo implica la calidad del doctorado sino un respiro para aquellos hombres y mujeres cuya forma de vida es la ciencia y que necesitan un apoyo para poder prepararse.
El coordinador Dr. Luis Isauro García Hernández cuenta que el proceso es arduo y que les llevó casi un año organizar los documentos para la solicitud en primera instancia, la segunda etapa es ir a la ciudad de México, a una entrevista con tres miembros del Sistema Nacional de Investigadores Nivel 3 que prácticamente lo interrogan por una hora sobre toda la documentación y, “claro, que te pones muy nervioso”.
Para entrar a este Padrón se toman en cuenta muchos aspectos, principalmente el núcleo de profesores, su nivel académico, si son productivos, publican, o si incluyen a sus estudiantes en sus líneas de investigación, las cuales deben estar bien establecidas, ya que de esta forma demuestran que los están formando para que posteriormente se desarrollen como investigadores, lo cual denota que la educación que se ofrece es sólida y de calidad.
También se toma en cuenta la infraestructura en general, la calidad de las instalaciones y de los laboratorios, para que los estudiantes e investigadores tengan garantizado el desarrollo de sus proyectos. Asimismo, es muy importante que las líneas de investigación tengan que ver con el posgrado; la producción debe estar correlacionada con las líneas de investigación y éstas deben estar bien establecidas.
El reconocimiento es un gran logro, no sólo por su calidad, sino porque es un programa joven, ya que hace un año ingresó su primera generación, y ya calificó para el Padrón, esto habla del esfuerzo de los maestros y administrativos desde el inicio del posgrado.
Este doctorado dura 4 años y tiene colaboraciones con académicos de la UV, con otros centros de universidades del país como la de Tlaxcala, Puebla, la UNAM, Guadalajara; y en el extranjero, como en Canada, Estados Unidos, España y Chile.
A los estudiantes les ofrece cuatro líneas de investigación: la de neurobióloga celular y molecular, neurobiología conductual, neuroquímica y neurofísica, como áreas generales, pero en cada una se realizan diferentes estudios.
Los interesados pueden consultar la página y hablar con los investigadores, lo cuales están dispuestos a hablar con los aspirantes. Estas son buenas noticias porque la vida de las ciencias es un camino rocoso, aunado a la entrega que implica esta vocación, una entrega de tiempo completo.