Por Yuriria Salvador
Él no derriba edificios, salta desde la tercera cuerda; él no aniquila a sus enemigos, ayuda a sus amigos a luchar contra una terrible enfermedad; él no debe esconderse, camina por las calles de Xalapa.
Él no viene del pasado, apenas está construyendo su futuro.
Su nombre es “Vengador Radioactivo”, y es un joven de 15 años que diariamente entrena duro para ser el mejor luchador de su época.
Vengador Radioactivo practica lucha libre de manera profesional desde hace 3 años y a su corta edad ya ha recibido propuestas para combatir en grandes arenas y con expertos, pero su entrenador y manager le pide que espere, mientras su preparación física es la necesaria para luchar contra hombre de mayor edad.
Este joven asegura que su mayor incentivo es el aplauso de las personas cuando sube al ring, porque es su manera de saber que se ha ganado el cariño de la gente, dice que no hay nada más motivador que ver a los niños con su máscara.
Vengador Radioactivo sabe que está cumpliendo el sueño de muchos jóvenes al tener una identidad secreta, una imagen reconocida, ser un buen deportista e incluso tener un cómic y un muñeco de acción propios.
En entrevista, comentó que siempre que se sube al ring, siente algo único e indescriptible, pero cuando han tratado de arrebatarle la máscara, ha sentido incluso odio, porque este elemento es parte de su personalidad y es un orgullo portarla.
Este luchador no posee una sola máscara, es algo que le caracteriza, porque en cada pelea muestra nuevos colores y formas, pero siempre le usa el símbolo de la radioactividad y un átomo.
Se hizo llamar Vengador Radioactivo porque su manager es un médico especializado en tratamientos contra el cáncer. El joven luchador contribuye en esta batalla estando cerca de los niños que padecen esta enfermedad y tratando de hacerlos reír y disfrutar por unos momentos.
Pero el luchador no es sólo exitoso en lo deportivo, sino también en lo académico, es un estudiante con promedio de 9.5 en la secundaria a la que asiste diariamente.
Y así tiene que ser, por que si sus calificaciones bajan, sus padres no lo dejan ir a entrenar y deja de luchar.
“Yo le digo a los chavos de mi edad que no se dejen llevar por las drogas ni por el alcohol”
Vengador Radioactivo comenta que uno de sus sueños es llegar al Consejo Mundial de Lucha, para ello entrena 2 o 3 horas diarias, pero asegura que no consumiría sustancias para hacer crecer su musculatura, pues dice que él desea tener un cuerpo natural y evitar consecuencias negativas de cualquier producto de ese tipo.
Asegura que hay muchas personas que privilegian la lucha libre norteamericana por la corpulencia de sus luchadores, pero que no deben hacerlo, porque los mexicanos también se preparan para combatir y ganar.
Otro de los sueños de este joven luchador, es luchar en Japón, actual núcleo de la lucha libre a nivel mundial.
Por su parte, su madre desea verlo en televisión, luchando con las grandes figuras de la escena mexicana o incluso las internacionales. Ella dice que cada que su hijo sube al ring, experimenta una emoción que va de la ansiedad a la euforia por ver “al Vengador en acción.”
Tanto su padre como su madre, comentan que les gustaría que su hijo además de dedicarse al deporte, tuviera una carrera profesional.
Antes de ser luchador, Vengador Radioactivo era un joven que no contaba con los recursos necesarios para continuar sus estudios, pero actualmente sus patrocinadores le apoyan económicamente para que siga estudiando.
Al subirse al ring, él no lucha únicamente por su máscara, sino que además está combatiendo para asegurar su futuro, no importa si pierde o gana, sus patrocinadores le apoyan mientras él continúe entrenando y estudiando.
El Vengador no es admirado sólo por su familia y los fanáticos, sino incluso por sus compañeros luchadores, tal es el caso de Karina Duval, quien dice que se trata de un joven talentoso, con fuerza y ganas de triunfar que va a salir adelante.
Por su parte, Vengador Radioactivo admira a Volador Junior porque sus movimientos y trajes de combate son muy parecidos.
Además ha dedicado peleas a El Santo, el luchador más representativo del panorama mexicano.
Sobre aquellos que aseguran que la lucha libre es sólo un espectáculo, el comenta que en efecto lo es, pero él considera que es de hombres subirse al ring como un verdadero guerrero.
Él es Vengador Radioactivo, un luchador que recorre las calles de Xalapa a diario, joven estudiante, que pelea por sus sueños y los de quienes le rodean.