Edgar Antonio Díaz Jiménez tiene apenas 10 años de edad, pero es todo un guerrero en el ring, él quería ser boxeador, pero descubrió el Muay Thai gracias a su padre, a quien le pidió entrenar boxeo, y al no encontrar una escuela infantil para él, lo inscribió al boxeo tailandés.
Sus padres le han apoyado desde el inicio, él piensa dedicarse a entrenar día a día, porque quiere ganar un campeonato nacional y más tarde, obtener el máximo reconocimiento mundial de Muay Thai, sus ojos se iluminan mientras piensa en el cinturón.
Lo que más le gusta, es ver el resultado de su esfuerzo al momento de pelear; el pasado mes de septiembre tuvo un importante combate en un torneo xalapeño. No tuvo miedo.
Minutos antes de pelear, asegura no estar nervioso en lo absoluto. Por el contrario, sus padres se encuentran ansiosos por verlo en acción y preocupados por las consecuencias del combate, pero saben que éste es el sueño de Edgar.
Su contrincante es más grande en edad y estatura, pero ni siquiera eso hace dudar a Edgar. Quiere combatir, minuto a minuto acaricia la victoria.
Después de 3 rounds de intensa batalla hay una confusión, su contrincante obtiene la victoria y ambos se muestran asombrados con el resultado, el público abuchea al réferi y a los jueces.
El torneo sigue su curso, a mitad del evento interrumpe el anunciador para avisar que se han contado nuevamente los puntos y Edgar Díaz es el ganador.
Inmediatamente Edgar festeja con su padre y su maestro, suben al ring para recibir el reconocimiento y el público ovaciona al niño.
Edgar Díaz Jiménez manifestó que se sentía feliz de haber ganado y recibir el reconocimiento de sus compañeros de gimnasio y de su Kru, como es llamado el entrenador de este deporte.
Boxeo tailandés, una práctica militar convertida en deporte
El Muay Thai o boxeo tailandés ha extendido su practica alrededor del mundo; surgió como una forma de entrenamiento militar y se sigue usando de esta forma, se le considera más un deporte que un arte marcial.
Los guerreros tailandeses se preparan de manera física y espiritual para combatir.
En Tailandia hay familias enteras que se dedican a este deporte, la mayoría lo hace para obtener recursos para subsistir debido a las condiciones de marginación en este país.
En su caso, Edgar se prepara con 2 horas de entrenamiento diario para poder subirse al ring, come frutas, verduras, pechuga de pollo y trata de eliminar los refrescos y la comida chatarra de su dieta para poder estar en forma.
La mayoría de las técnicas del Muay Thai utilizan el movimiento de todo el cuerpo, con el practicante rotando su cadera con cada patada, puñetazo y bloqueo.
Para este pequeño lo más difícil a la hora de combatir es tener una buena patada, él prefiere dar la batalla con los puños, su mejor combinación es izquierda, izquierda y codo.
Edgar recomienda este deporte a sus amigos y a los niños de su edad ,porque ayuda a no estar de mal humor y a tener mayor concentración para sus estudios, fuera del ring es un niño pacífico y tiene un alto aprovechamiento escolar, su materia favorita son las matemáticas.
Su próximo reto es el campeonato nacional, a celebrarse en marzo de 2013 en Jalisco, se prepara arduamente corriendo por las mañanas y entrenando por las tardes.