Omar Arturo Domínguez Ramírez, responsable del Laboratorio de Robótica Avanzada e Interfaces Hápticas del Centro de Investigación en Tecnologías de Información y Sistemas de la Universidad Autónoma del Estado de Hidalgo, afirmó que es a José Negrete Martínez a quien la Universidad Veracruzana (UV) debe los avances actuales que se registran en el campo de la ingeniería con sólida vinculación hacia el área médica.
Al comentar en torno de los diversos grupos de investigadores en el mundo que trabajan sobre estos asuntos, Omar Arturo Domínguez evocó la figura de José Negrete, uno de los pioneros en robótica e inteligencia artificial en México, doctor Honoris Causa por la UV.
Negrete Martínez es también miembro de la Junta de Gobierno de la UV, investigador en el Instituto de Investigaciones Biomédicas de la Universidad Nacional Autónoma de México, además de profesor en el renombrado Instituto Tecnológico de Massachusetts.
“Le conocí en 2006, durante la realización en Hidalgo del International Symposium on Robotics and Automation, la conferencia más grande en robótica de América Latina. Hubo representantes de la UV y allí mismo pudimos apreciar el nivel magistral de sus investigadores.”
En entrevista previa a su exposición “Modelado y control de sistemas robóticos complejos en neurorehabilitación de hemiplejia”, dictada en la Facultad de Ingeniería Civil, el especialista indicó que actualmente participa en una red de cuerpos académicos dedicados íntegramente al desarrollo de interfaces hombre-máquina, cuyos propósitos son la caracterización, el análisis y diagnóstico para la neurorehabilitación de pacientes con incapacidad de movimientos.
Ello incluye el empleo de estrategias de robótica, realidad virtual e inteligencia artificial, entre otros recursos, mismos que correlacionados con protocolos clínicos permiten conseguir resultados exitosos para corregir problemas de biomecánica originados por lesiones neurológicas.
Remarcó que existen comunidades científicas en el mundo cuyas investigaciones han hecho aportaciones relevantes –cada vez más sólidas y con resultados exitosos– en el tratamiento de pacientes con lesiones como consecuencia de algún accidente vascular-cerebral. Todos esos conocimientos se combinan para el logro de estrategias adecuadas a cada uno de los casos médicos en que se hace necesaria la aplicación de ingeniería robótica.
Subrayó la importancia de la vinculación entre áreas que aparentemente no guardan relación alguna y que parecieran totalmente distintas entre sí, como la ingeniería y la medicina.
“No es asunto sencillo, pero es posible y muy necesario compartir resultados con distintas ciencias. Desde Hidalgo trabajamos con cinco centros de rehabilitación de todo el país, hemos realizado la caracterización y el análisis de limitaciones motrices o biomecánicas en pacientes de todas las edades, y encontramos importantes nichos de investigación que benefician directamente a la sociedad”.
En relación con su visita a la Universidad Veracruzana, el invitado indicó que es parte del intercambio interinstitucional entre su institución y la nuestra, lo que permite vislumbrar –según sus propias palabras– “la integración de un equipo de muy elevada eficiencia”.