El Centro de Estudios de Jazz de la Universidad Veracruzana (Jazzuv) busca ser un espacio gratuito de esparcimiento social y cultural, como parte de un vasto proyecto de vinculación comunitaria en el que la música y otras manifestaciones artísticas son los ejes principales, aseguró Jordi Albert, su coordinador.
“A través de Jazzuv niños queremos crear un lugar de esparcimiento social, el parque de diversiones Jazzuv, donde las atracciones serán la clase de piano o percusiones, la danza, conciertos, etcétera. La convocatoria está abierta al público en general, no solamente a los universitarios”, afirmó Albert.
Las sesiones se realizan los sábados, a partir de las 11:00 horas, y pueden participar niños y jóvenes de 0 a 17 años, acompañados de algún pariente o padre de familia. La primera jornada de este proyecto se realizó el sábado 24 de noviembre en las instalaciones del Centro, ubicado en el número 30 de la calle Úrsulo Galván, en el centro de Xalapa. El evento convocó a niños, jóvenes y padres de familia, quienes convivieron con estudiantes y académicos de Jazzuv.
Además de escuchar un concierto, los asistentes conocieron algunos de los instrumentos musicales que pueden aprender a tocar en Jazzuv, e incluso hubo quienes se animaron a hacerlo. Así, mientras los niños experimentaban con la música, sus padres practicaron danza y otras manifestaciones artísticas.
El Coordinador del Centro detalló: “Buscamos que sea un proyecto gratuito que se realice todos los sábados de 11:00 a 14:00 horas, en el que participen niños entre los 0 y 17 años siempre acompañados de sus padres, en un entorno de trabajo familiar”.
Agregó que el objetivo es generar colectividad en torno a la música: “No sólo estamos haciendo jazz, también intervienen otros ritmos como la música popular, en este sentido es que cada sábado se presentarán conciertos de son jarocho, entre otros ritmos.”
Para ello, destacó, colaboran estudiantes de Jazzuv, quienes fungen como monitores enseñando a padres y niños; durante las sesiones se trabaja por grupos separados y al final del bloque todos se reúnen para tocar y cantar juntos.
“Lo que se busca es generar una comunidad en familia. En la actualidad el proyecto sólo exige el tiempo de los estudiantes y académicos de Jazzuv, pero la idea es que poco a poco padres de familia se involucren de forma más profunda, a fin de crear cooperativas para los instrumentos y otras necesidades que vayan surgiendo”, agregó.
Lo interesante, destacó Jordi Albert, es que además de generar un espacio de vinculación social y de relación familiar con la música, funcionará como un laboratorio de capacitación constante para los estudiantes, quienes en un futuro podrán desempeñarse no sólo como ejecutantes de su instrumento, sino como docentes.
“La idea es compartir cultura y crear un espacio donde no importa el precio, porque el valor añadido es muchísimo más grande. Bajo esta perspectiva es que buscaremos también llevar música a las colonias, las escuelas e incluso traer a las escuelas al Jazzuv; en días recientes fuimos visitados por niños de la escuela Simón Bolívar de Xico, quienes escucharon un concierto ofrecido por los integrantes del Centro”, concluyó.
Para mayor información sobre las actividades del Centro, puede visitar la página web www.uv.mx/jazzuv/ o consultar las cuentas de Facebook: Jazzuv Universidad Veracruzana y Twitter: ce_jazzuv.