María Isabel Jiménez Samio, académica de la Facultad de Enfermería de la Universidad Veracruzana, campus Xalapa, recibió el Premio al Mérito de Enfermería Afore XXI-Banorte/Fundación IMSS 2013, que reconoce el desempeño de su labor y trayectoria. La galardonada compartió que su vida está dividida en tres: “Mi familia, mis alumnos y el hospital”.

El reconocimiento –en su quinta edición– lo recibió de manos de la secretaria de Salud del Gobierno Federal, Mercedes Juan López, y del director general del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), José Antonio González Anaya, el pasado 7 de enero, en el marco del Día de la Enfermera y Enfermero. El acto de desarrolló en el Teatro “Juan Moisés Calleja” del IMSS, en la Ciudad de México.

Tras la convocatoria para ser merecedora o merecedor del reconocimiento, se presentaron dos mil seis currículos de igual número de enfermeras y enfermeros de todo el país, de los cuales 200 quedaron seleccionados; de éstos, fueron elegidos cinco, entre ellos el de Jiménez Samio, quien ganó en la categoría de Jefa de Piso.

“Yo exhorto a todas mismas compañeras a que se sigan preparando de manera profesional, a que sigan dando ese cuidado y esa atención a todos los pacientes que lo necesiten. Me gustaría que todas siguiéramos preparándonos día a día, porque la enfermería es una profesión donde se requiere la nivelación, y que todas las que son enfermeras técnicas hagan su nivelatorio a licenciatura y se sigan preparando, pues así lo requiere la enfermería.

”Nosotras no tenemos que ver el órgano afectado, tenemos que ver a la persona y sus necesidades básicas. Ése es el cobijo que tenemos que dar. A los pacientes tenemos que verlos como hermanos, como personas, como seres humanos, no nada más la herida o el órgano afectado.”

En ese sentido, la entrevistada aprovechó para mencionar algunos de los posgrados que se ofrecen en la UV: Maestría en Salud Materna y Perinatal y próximamente Especialización en Enfermería en Cuidados Intensivos del Adulto en Estado Crítico.

 

Inició su carrera a los 14 años

El recuerdo más remoto de María Isabel relacionado con la profesión a la que le ha dedicado su vida es el siguiente: “Cuando era niña tenía tres vecinas enfermeras y las veía cómo salían a trabajar. Salían de su casa vestidas de blanco, con su cofia. Me gustaba verlas. Pero no hay nada en especial, no tengo familiares que se hayan dedicado a eso. Quizás en mi otra vida fui enfermera, porque en verdad me gusta mucho”.

Añadió: “Inicié la carrera a los 14 años. Fue de manera fortuita porque mi padre quería que yo fuera maestra. No sé por qué situación saliendo de la secundaria me incorporé a la Escuela de Enfermería –nivel técnico– y a los 17 años egresé”.

         A partir de esa edad, Jiménez Samio inició su servicio profesional en distintas instituciones como el Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado. Finalmente, años más adelante logró su plaza laboral en el IMSS.

“Por fortuna obtuve la plaza por mí misma, sin que nadie me recomendara. Se abrió una bolsa de trabajo masiva y así es como ingresé.”

         Con el paso del tiempo también realizó su preparatoria y niveló sus estudios profesionales al obtener su título de Licenciatura en Enfermería. “Eso me gustó, vi que había más oportunidades. Además, me gustó el desempeño académico de mis docentes”, comentó.

         Por tal motivo, la enfermera-académica continuó su preparación profesional a la par de sus ocupaciones laborales. Realizó cursos postécnicos como el de Administración y Docencia en la Universidad Nacional Autónoma de México.

         Fue en 2005 que se incorporó a la plantilla académica de la UV y hasta la fecha imparte la experiencia educativa Clínica Infantil en la Facultad de Enfermería, misma que se relaciona directamente con su pasión: “cuidar al neonatal, a los niños de alto riesgo”.

         En la actualidad, María Isabel es académica de la UV por las mañanas y por las noches desempeña el cargo de enfermera Jefa de Piso en las Guardias Nocturnas en la Clínica 11 del IMSS de esta ciudad capital. Además, está por concluir la Maestría en Salud Materna y Perinatal.

         “Me gusta mucho ser enfermera y me dedico a la docencia porque es algo que te llena, te satisface, ves cómo los estudiantes tienen esa chispa, y eso es lo que pienso que le da el plus a la enfermera de una institución. El ser docente te mantiene a la vanguardia, vigente, te obliga a estar actualizada y los estudiantes te llenan de satisfacciones. Ellos me hacen sentir plena.”

         Tal es el interés por la docencia que ha rechazado puestos de confianza en el IMSS, pues en caso de desempeñarlos tendría que dejar su labor en las aulas.

Recientemente, a propósito del Día de la Enfermera, María Isabel Jiménez también recibió un reconocimiento por la Delegación Regional en Veracruz Norte del IMSS, así como la certificación de calidad como docente de la Facultad de Enfermería, por parte del Consejo Mexicano de Certificación de Enfermería, A. C., con calificación de excelencia.

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