El proyecto del primer jardín botánico en el área natural protegida (ANP) de la sierra de Otontepec, ubicada en la zona norte de Veracruz, registra importantes avances; en él participan Universidad Veracruzana (UV) –a través de la Facultad de Ciencias Biológicas y Agropecuarias (FCBA)– y la Fundación Pedro y Elena Hernández, A.C.
Maribel Ortiz Domínguez, coordinadora general de las actividades, informó que la finalidad es crear un sitio donde se realicen labores de investigación y, de manera simultánea, conservar la flora representativa del ANP sierra de Otontepec.
En el proyecto participan 57 estudiantes de las carreras de Biología y Agronomía, dos más de la Maestría en Ciencias del Ambiente, así como un grupo de académicos, quienes tienen a su cargo diferentes tareas.
Los docentes Consuelo Domínguez Barradas, María de la Luz Hernández, Ascención Capistrán Barradas y José Luis Alanís Méndez, junto con los alumnos, se encargaron de limpiar las áreas, colectar las plantas, sembrarlas y darles mantenimiento hasta que se establecieran.
Al inicio del proyecto se tenía previsto que el jardín incluiría tres secciones: plantas medicinales, plantas alimenticias y condimenticias, así como de ornato. Las mismas comprenderán una colección completa de los ejemplares que los pobladores de las comunidades cercanas al ANP sierra de Otontepec utilizan desde tiempos ancestrales, ello permitirá recuperar la cultura de la región.
Después de varias reuniones entre académicos de la UV y representantes de la Fundación Pedro y Elena Hernández, A.C., se determinó aumentar a ocho secciones de plantas usadas y colectadas en la región como: medicinales, alimenticias y condimenticias, cícadas, arboretum, palmetum, orquídeas y agaves.
La estación tiene un espacio de más de 13 mil metros cuadrados, es totalmente sustentable y la energía que utilizan es obtenida de celdas solares y movimiento eólico.
Se cuenta además con dos plazoletas, la primera se edificó alrededor de un gran encino y se colocaron bancas desde donde se podrán apreciar a los colibríes cuando arriban a alimentarse del néctar de las flores ornamentales, que se obtuvieron en los jardines vernáculos de la región.
La segunda plazoleta está colocada estratégicamente en un sitio donde se puede observar la majestuosidad de la sierra, donde el bambú dorado proporciona la sombra necesaria para hacer confortable la estancia, mientras se disfruta el atardecer.
El recorrido que se tiene programado en el jardín inicia en la zona donde están precisamente estas ecotecnias, continúa un circuito de senderos señalizados donde los visitantes podrán realizar caminatas guiadas para recorrer los senderos que atraviesan todas las secciones que comprende el jardín.
Se cuenta además con corrales de venados cola blanca, que son la especie bandera de este lugar, así como con un área de educación ambiental donde los visitantes recibirán pláticas encaminadas a que aprendan más de la naturaleza.