El presidente de Chile, Sebastián Piñera, ha inaugurado este miércoles en el norte de aquel país el mayor proyecto astronómico terrestre: ALMA, por sus siglas en inglés:Atacama Large Millimeter /submillimeter Array.
ALMA estará formado a finales de año por 66 enormes antenas que pueden detectar longitudes de onda milimétricas y submilimétricas para estudiar las señales que llegan desde los objetos del universo, como las galaxias y las estrellas.
El moderno diseño de la red permite que los reflectores funcionen juntos como si fueran un único telescopio, más potente que cualquier reflector construido en la Tierra.
Hasta ahora son 57 las antenas de ALMA que han completado el proceso de ensamblaje, integración y verificación en el Centro de Operaciones (OSF, por su sigla en inglés), a unos 2.900 metros de altitud.
La mayoría se han transportado a los 5.000 metros de altitud donde se encuentra el Sitio de Operaciones del Conjunto (AOS, en inglés) en el llano de Chajnantor del desierto de Atacama. Aquí la cifra de antenas no llega a 57 porque algunas se llevan de regreso al OSF para operaciones de reparación y mantenimiento.
El proyecto ALMA comenzó sus observaciones y ofreció sus primeras imágenes en 2011. La iniciativa está financiada por instituciones de Europa, Estados Unidos, Canadá, Japón y Chile.