El problema de calidad del Sistema de Educación Superior (SES) no se resolverá con la educación a distancia, sobre todo si se piensa que ésta es más barata, porque no es así, declaró Carlos Pallán Figueroa, académico de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM), durante su participación en el panel “Hacia dónde va la ciencia”, que tuvo como sede la Unidad de Servicios Bibliotecarios y de Información (USBI) campus Xalapa de la Universidad Veracruzana (UV).
El evento fue organizado por la Academia Mexicana de las Ciencias, el Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología y el Consejo Consultivo de Ciencias de la Presidencia de la República.
“El mito sobre el problema educativo es que podrá resolverse con la educación a distancia porque es más barata y no lo es. Una buena educación a distancia es cara, carísima”, enfatizó Carlos Pallán.
Tras destacar que esta modalidad no mejorará por sí misma el aspecto de la enseñanza-aprendizaje, señaló que hoy como hace 30 años, aún se discuten los mismos temas: cuándo cambiaremos el sistema educativo del nivel superior y cómo elevar la calidad educativa, y no tanto la cobertura.
“En 1983, cuando se dio a conocer el primer programa sectorial de educación, el SES llegaba a un millón en la matrícula y se decía que el problema que teníamos era el de calidad; pareciera que en 30 años estamos prácticamente diciendo lo mismo cuando han cambiado las dimensiones del sistema”, subrayó.
Sobre los modelos educativo y académico, expresó que se han expandido sobre bases de hace cuatro décadas, además de que parecieran ser más de relumbrón, porque a pesar de estar centrado en el alumno, los horarios no pueden ser modificados y son fundamentalmente para los profesores.
Es por ello, mencionó, que la elaboración del Plan Nacional de Desarrollo debe ser una oportunidad para replantearse si continuar con más de lo mismo, o encontrar proyectos cualitativamente diferentes o radicales.
Asimismo, Pallán Figueroa dijo que es momento de iniciar con algunas correcciones al SES tomando en consideración las quejas que existen sobre el mismo, “seguramente será difícil pero ésta puede ser la oportunidad justa para hacerlo”.
Expresó que durante este replanteamiento del SES le gustaría encontrar “más de lo mismo” de aquello que ha funcionado, así como proyectos que sean la semilla para los siguientes años.
“Podríamos hablar de una corrección del pasado, pero también de la oportunidad para iniciar nuevos y relevantes programas”, apuntó.
Para alcanzar la meta, expuso 10 acciones que podrían atender y resolver los desafíos en el sistema educativo. Respecto de la vinculación entre demografía y educación superior, dijo que pese a la estabilización en la tasa de crecimiento de la población, aún crecerá la demanda educativa, por lo que tendrá que haber una nueva y diversificada oferta de estudio.
Sugirió una visión integral del SES con sustento en la realidad; en el punto de crecimiento de la matrícula y cobertura, el presidente de la República, Enrique Peña Nieto, propone que sea del orden de 40 por ciento, sin embargo la Asociación Nacional de Universidad e Instituciones de Educación Superior (ANUIES) plantea que lo idóneo sería de 60 por ciento.
En el apartado de formación profesional y mercado, sostuvo, debe existir una vinculación entre lo que exige el mercado laboral y la formación de profesionales en las universidades; propuso la creación de Universidades regionales, las cuales serían de segundo nivel, esto es, completarían a las universidades estatales y serían auspiciadas por las grandes casas de estudios nacionales.
En el punto de recambio de personal académico, dijo que debe pensarse en hacer más atractiva la jubilación; para ello hay que crear un sistema nacional de jubilación y hacer una renovación académica; otras de las acciones expuestas fueron la Eficiencia terminal; Modelos educativos/académicos e innovación; Educación superior, ciencia y tecnología; Vinculación.