Tras una hora y media de trabajos concluyó hoy el proceso de exhumación de los restos del poeta y Premio Nobel de Literatura chileno, Pablo Neruda, para determinar la verdadera causa de su muerte, ocurrida pocos días después del golpe militar del 11 de septiembre de 1973.
Alrededor de las 08:15, hora local, (05.:15 GMT), se hizo presente en la Casa Museo de Isla Negra el juez que investiga el caso, Mario Carroza, personal del Servicio Médico Legal y veedores internacionales, para proceder a la exhumación del cuerpo de Neruda, el cual es trasladado a Santiago para su investigación.
Luego de las declaraciones del ex chofer del Nobel, Manuel Araya, quien indicara las sospechas de una muerte por envenenamiento a manos de agentes del régimen militar, la justicia chilena inicio en 2011 una investigación para esclarecer los hechos.
De acuerdo al juez Carroza para ese fin este procedimiento es trascendental para esclarecer la verdad en este caso.
‘»Una vez colocada la duda en el tapete, me parece que es sumamente importante dilucidarla, y tomar una decisión con los medios tecnológicos que se tienen, cuál es la causa de la muerte del poeta. No se van a escatimar posibilidades'», dijo Carroza.
Tras la exhumación, el cuerpo de Neruda está siendo trasladado hasta el edificio del Servicio Médico Legal, donde se iniciarán los exámenes forenses y toxicológicos para esclarecer las circunstancias de su fallecimiento.
El director del Servicio Médico Legal, Patricio Bustos, señaló que esta semana se sabrá si el cuerpo del vate tiene o no sustancias tóxicas, ‘»no sólo de venenos clásicos, sino de sustancias medicamentosas usadas en dosis no recomendada'», indicó.
Cuando llegue a las dependencias del Servicio Médico Legal, los restos ingresarán al laboratorio de antropología, ‘»que va a tener todas las condiciones de bioseguridad que corresponde y de vigilancia para iniciar los trabajos de peritos'», dijo Bustos.
Hasta la antigua casa del poeta, en la localidad de Isla Negra en las costas chilenas, a unos 140 kilómetros de Santiago, también llegaron el presidente del Partido Comunista (PC), Guillermo Teillier, donde militaba el poeta, y el abogado querellante Eduardo Contreras.
En representación de la familia se encuentra el sobrino de Neruda Rodolfo Reyes, y el antiguo chofer de Neruda, Manuel Araya, quien hizo la denuncia pública sobre el posible asesinato.
De acuerdo al presidente del Partido Comunista de Chile, Guillermo Teillier, ‘»venimos con mucho respeto por la figura de Pablo Neruda, pero entendemos que era algo necesario de hacer'», dijo.
Añadió que ‘»No sabemos lo que va a concretar esta exhumación ni todo el peritaje, pero como PC presentamos esta querella porque había razones fundadas respecto de la forma cómo murió Neruda'».
En mayo del año 2011 el Partido Comunista presentó una querella para iniciar una investigación judicial tendiente a determinar las causas de la Muerte de Neruda, luego de que el chofer Araya diera a conocer su percepción sobre un eventual envenenamiento.
Pocos días después del golpe militar, Neruda cayó enfermo debido a un cáncer que padecía, siendo trasladado a la Clínica Santa María el 23 de septiembre de 1973, donde el parte oficial indica que falleció a causa de ese mal.
Araya presentó más antecedentes sobre una inyección que habría recibido Neruda,sin estar certificado la realización y los componentes de ese procedimiento médico.
La última despedida de
Pablo Neruda
Aunque la información fue desmentida por la Fundación Pablo Neruda –encargada de preservar su legado–, a principios de 2013 el juez Mario Carroza ordenó la exhumación del cuerpo del poeta, que tendrá lugar a lo largo del día de hoy para verificar la presunta intervención de terceros en su muerte y corroborar la patología.
Según el Servicio Médico Legal (SML) de Chile, organismo estatal con gran experiencia en la identificación de detenidos desaparecidos durante la dictadura y cuyo equipo forense dirige la investigación, el objetivo es “comprobar la existencia del cáncer que padecía y que le habría provocado la muerte, además de realizar estudios toxicológicos”.
El equipo, que en enero realizó una fijación fotográfica del lugar y todas las mediciones de la superficie donde hoy se va a trabajar, está formado por 13 expertos nacionales e internacionales (antropólogos, arqueólogos, médicos, toxicólogos y fotógrafos), entre ellos tres españoles: el toxicólogo Guillermo Repetto, el cirujano Aurelio Luna y el médico forense Francisco Etxeberria, que ya intervino en la exhumación de Salvador Allende.
La pregunta decisiva es con qué probabilidad se podrá certificar la causa de su muerte. “Todo depende del grado de conservación de las evidencias”, explica a SINC Etxeberria. “Con ello se determinará el procedimiento a seguir en la toma de muestras y el tipo de análisis. El trabajo de laboratorio en toxicología forense va a resultar fundamental”, continúa.
Pasos para descifrar la causa
Los posibles procedimientos, como en el resto de casos de esta índole, consisten en medidas de protección y barrera para no contaminar las evidencias y poder reconocer lo que resulta extraño en el contexto.
“Se deben cumplir los principios universales de la criminalística: protección del lugar, observación, fijación en fotografía y vídeo, recolección y envío al laboratorio con control de cadena de custodia. El SML tiene una amplia experiencia en todo ello”, insiste el forense vasco.
En realidad, las labores de exhumación comenzaron ayer 7 de abril, con la recuperación y verificación de la urna en el terreno. “En este proceso se realiza una fijación fotográfica garantizando la cadena de custodia, es decir, lo que se exhuma se sella y se traslada desde su casa de Isla Negra al laboratorio”, explica por teléfono desde Santiago de Chile Patricio Bustos, director nacional del SML desde 2007.
“El lunes se abre la lápida, se extraen las urnas y se trae a Santiago”, continúa Bustos. “Una vez en el laboratorio se pasa por radiología para hacer una fijación externa de todo el contenido de la urna y luego se abre la urna en presencia del juez y de todos los peritos”. Será entonces cuando se comience el trabajo en dos líneas: la médica, en el que se buscan los elementos de patología en las osamentas expuestas; y la toxicológica.
Este equipo de unas 20 personas trabajará durante una semana para entregarle al juez Carroza un análisis antropológico y médico y la selección de muestras óseas para el análisis en laboratorio. Asimismo, Carroza aprobará el posible envío de muestras al extranjero o la realización de pruebas en laboratorios chilenos.
Varios meses de espera
Bustos no quiere entrar a valorar el tiempo necesario para zanjar la investigación. “Los plazos se sabrán esta semana, cuando el cuerpo se haya exhumado y lo tengamos en nuestro laboratorio –subraya–. La complejidad está en el tiempo transcurrido desde su muerte, aunque tenemos a nuestro favor los elementos tecnológicos que hace 40 años no existían”.
Tampoco el experto español cree que vaya a ser un asunto rápido. “No tenemos hipótesis, tardaremos meses. En ocasiones hay que repetir los análisis y hacerlo en varios laboratorios para garantizar los resultados”.
Al igual que Etxebarria, su colega chileno lleva años dedicándose a identificar personas desaparecidas y víctimas de crímenes de guerra. “En el caso de Allende, la identidad nunca estuvo en cuestión, la causa de muerte era una herida de proyectil y la modalidad, suicidio. Aunque no había una patología de base, el contexto del golpe de estado obviamente había influido mucho en la determinación del expresidente”, apunta Bustos.
“Entiendo que la exhumación y las pericias en el cuerpo de Neruda son un hecho que hoy día está en la prensa, pero para nosotros es un procedimiento judicial que tiene que desarrollarse con los mayores estándares técnicos, con el mejor equipo y con la mayor imparcialidad”, concluye.
Aún no se sabe si el proceso que comienza hoy servirá para aclarar las dudas sobre la muerte del poeta, pero puede que unos meses sirvan para solucionar el misterio. Cuando todo el proceso acabe, Neruda volverá a despedirse y nos dejará, otra vez, con sus poemas para siempre.
‘»Yo me voy. Estoy triste: pero siempre estoy triste. Vengo desde tus brazos. No sé hacia dónde voy.
…Desde tu corazón me dice adiós un niño. Y yo le digo adiós.‘»
Farewell, Pablo Neruda (1920-1923)
Pasos para exhumar un cadáver
Estos son los trabajos iniciales en una exhumación:
• Trabajo en terreno: Recuperación y verificación de la urna. Establecimiento de cadena de custodia.
• Ingreso de las osamentas: Los restos son llevados a un laboratorio de antropología con medidas de bioseguridad y claves de acceso restringido.
• Exámenes de rayos X a urna completa.
• Apertura de la urna.
• Inventario de osamentas y evidencias asociadas.
• Exámenes de rayos X diferenciados por tipo de osamenta y evidencia asociada.
• Registro fotográfico, audiovisual y de fichas técnicas.
A partir de ese momento, se inician simultáneamente varios exámenes:
• Análisis antropológico y médico: Construcción de perfil biológico del individuo a través de la determinación del sexo, edad, estatura y patrón ancestral. Se establecen las características y la evaluación del estado de los restos –en este caso centrado en el análisis de la patología–.
• Análisis toxicológico: Envío de muestras a laboratorio extranjero. Se evaluarán considerando que la sustancia presuntamente utilizada es desconocida.
• Realización de contramuestras para verificar resultados.
• Elaboración del Informe Pericial Integrado.
Otras exhumaciones históricas
Yasser Arafat, primer presidente de la Autoridad Palestina que murió en Francia en 2004, es uno de los personajes que más recientemente han sido extraídos de su féretro para determinar su identidad o las causas de su muerte. La exhumación de su cuerpo, que comenzó el 27 de noviembre de 2012, todavía se encuentra en marcha.
Otra caso mítico es el de Salvador Allende. El cadáver del expresidente socialista de Chile fue exhumado el 23 de mayo de 2011. Los expertos del SML de Chile acreditaron el 19 de julio de ese mismo año la hipótesis oficial que establecía que Allende se había suicidado de un balazo durante el golpe de Estado de Pinochet.
Por su parte, Nicolae y Elena Ceausescu, el exdictador rumano y su esposa, fueron ejecutados a balazos el 25 de diciembre de 1989. Sus cadáveres se exhumaron el 21 de julio de 2010 para efectuar análisis de ADN que confirmaron su autenticidad.
Simón Bolívar es otra de las personas ilustres cuyos restos fueron exhumados. Previa solicitud de Hugo Chávez, el 16 de julio de 2010, se llevó a cabo el proceso para determinar las causas exactas de su muerte. Aunque su identidad fue corroborada en julio de 2011, los exámenes no concluyeron el motivo.
El cadáver de Juan Perón, expresidente argentino, fue exhumado en octubre de 2006 para un traslado, lo que permitió realizar un test de paternidad que resultó negativo. Por último, uno de los casos más mediáticos fue el de Ernesto “Che” Guevara. En julio de 1997 fueron desenterrados y formalmente identificados los huesos del guerrillero argentino, cuyos restos fueron descubiertos en una fosa común al sudeste de Bolivia.