La Ley Federal de Transparencia y Acceso a la Información Pública Gubernamental, que generó grandes expectativa y fue recibida con el mayor entusiasmo por los periodistas hace más de 10 años, hoy vive la frustración de ser un instrumento cada vez menos utilizado por este gremio, señaló Alejandro Torres Rogelio, consejero ciudadano del Instituto de Acceso a la Información Pública y Protección de Datos Personales del Distrito Federal (InfoDF).

En el marco del Seminario Permanente Acercamientos a la libertad de expresión que realiza la Unidad Cuajimalpa de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM), dio a conocer estadísticas de Infomex que indican el decrecimiento paulatino de solicitudes de información por parte de medios de comunicación en el D.F.: en 2007 hubo 367 solicitudes de información, que representó 24.3 del total de solicitantes; para 2012 fueron recibidas 226 solicitudes que significaron sólo  2.9 por ciento del total de peticiones.

Las organizaciones no gubernamentales (ONG), otro sector clave para hacer uso del derecho a la información, pasaron durante el mismo periodo de 4.3 por ciento del total de solicitudes de información a 2.8 por ciento.

En conjunto las solicitudes de información pública y protección de datos personales también muestran una tendencia a la baja desde 2009, que registró 96 mil 233 peticiones, por las 91 mil 576 de 2012, compartió el servidor público.

La decepción de los periodistas al no lograr obtener la información requerida ha fortalecido la percepción del engaño y la opacidad, y ha propiciado que no se ejerza el derecho a la información, indicó Torres Rogelio desde su experiencia como un reportero de larga trayectoria.

Al respecto consideró: “Se debe tener en cuenta que los servidores públicos no traen el chip de la transparencia, no tienen la cultura de la transparencia y capacitarlos llevará un largo tiempo”.

Advirtió que “los reporteros tampoco se han puesto el chip, desconocen la ley de transparencia y acceso a la información, los procesos para hacer solicitudes de información, las instituciones a las que compete dar la información que requieren, los tiempos de gestión, y cómo se debe exponer un recurso de revisión enviado a los órganos garantes”.

Para el periodismo de investigación es de absoluta relevancia hacer uso del derecho a la información y, por ende, conocer esta ley y los procedimientos de gestión de solicitud así como los recursos de revisión, hay que considerar incluso la asesoría legal para fundamentar correctamente las solicitudes, enfatizó el funcionario.

Alejandro Torres Rogelio aseveró que no se recurre a los órganos que garantizan el derecho y acceso a la información pública y la protección de datos personales, son pocas las quejas o recursos de revisión: en 2012 sólo 2.5 por ciento de los solicitantes la exigió.

El pequeño porcentaje, aclaró, no significa que la mayoría haya quedado satisfecha con la respuesta a su solicitud, sino que no interpusieron su queja  por cansancio, desconocimiento o desconfianza.

Lamentó que los órganos garantes sean subutilizados, pese a que, por ejemplo, en el caso del InfoDF, en el primer trimestre de 2013 se resolvieron favorablemente 70.6 por ciento de los casos en favor del solicitante.

Enfatizó la necesidad de que la ciudadanía recupere la confianza en el Instituto Federal de Acceso a la Información y Protección de Datos (IFAI) y de los órganos garantes locales para dirigirse en las mejores condiciones a la reforma constitucional que apunta hacia un Sistema Nacional de Transparencia.

Opinó que esta reforma deberá asegurar la autonomía presupuestal, el fortalecimiento de los órganos locales garantes, mantener el juicio de amparo, y que las resoluciones emitidas continúen siendo definitivas  e inatacables.

Instó de forma particular a los periodistas, a quienes reconoció como aliados estratégicos, a ejercer el derecho a la información para “no volver al pasado”.

El Seminario Permanente Acercamientos a la libertad de expresión que organiza la Unidad Cuajimalpa de la UAM, llegó a su vigésima sesión.

En este encuentro itinerante han participado especialistas, activistas, miembros de ONGs, periodistas y ciudadanos interesados, desde diferentes ámbitos y disciplinas, en la libertad de expresión.

Los comentarios están cerrados.