Heiko Hentrich, docente investigador de la División de Análisis de Ecosistemas del Instituto de Ciencias Ambientales de la Universidad de Koblenz-Landau, Alemania, sostuvo que el estudio en ecología floral es de gran ayuda para la conservación de los bosques y para conocer las amenazas que tienen las plantas y sus polinizadores, en entrevista previa a su conferencia dictada el pasado 30 de agosto en el Centro de Investigaciones Tropicales (Citro) de la Universidad Veracruzana (UV).
Destacó la importancia de que haya investigadores especializados en esta disciplina que transmitan sus conocimientos a las generaciones jóvenes, pues es poco conocida y sus aportaciones a la ecología de conservación son de gran valía. Por ello busca impartir cursos y conferencias en las universidades como en esta ocasión con “Aromas irresistibles: el aislamiento reproductivo y la especiación de las orquídeas de perfume”.
En relación con las amenazas que tienen que sortear las orquídeas está la extracción de su hábitat para reproducirlas en los jardines, pero en la mayoría de las ocasiones no sobreviven. Además, la disminución de la superficie boscosa ha contribuido a que cada vez se localicen menos especies.
“Para mí es bueno que haya jardineros que las cultiven y usen métodos para hacer pequeñas plántulas que después son vendidas. Espero que la gente ya no vaya a los bosques para robarlas porque ha disminuido mucho la población, ya que tienen flores muy llamativas, son grandes y tienen un perfume muy agradable.”
Adelantó que prepara un nuevo proyecto en colaboración con Thorsten Krömer y Rebeca Alicia Menchaca García, investigadores del Citro, con la finalidad de profundizar en el estudio de las plantas de la familia Arasea y en algunas especies de orquídeas en la reserva de Los Tuxtlas.
Por otro lado, mencionó que durante sus investigaciones, realizadas en Costa Rica y en la Guyana Francesa, observó la polinización de las abejas de orquídeas, las cuales son muy especiales porque sólo colectan perfume de flores, ningún néctar o tejido floral, sólo llegan a colectar el perfume.
“Todavía no sabemos qué hacen con el perfume, tienen en sus patas bolsas donde lo acumulan y lo interesante en esta polinización es que cada especie de abejas colecta un espectro específico de perfume, así las plantas pueden escoger su especie de abeja con el perfume que producen”, explicó.
Hentrich dijo que es muy interesante estudiar esta situación, dado que en un solo lugar pueden crecer varias especies de orquídeas que producen un tipo de perfume, atraen a un tipo de polinizador sin que éste intervenga en la polinización de otras especies.
“En estas plantas vemos una especie de evolución porque cuando su perfume cambia atraerá a otra abeja y esto generará cambios en la genética, lo cual derivará en que haya plantas con otro perfume que atraerá a otras abejas y si esa planta se establece en la población, se aísla por el perfume y después de varios años puede desarrollar una nueva especie”, expuso.
Cabe mencionar que en los próximos 20 o 30 años estas plantas podrán desarrollar una nueva especie, por ello el especialista alemán ya investiga su evolución al ser un organismo modelo por las interacciones entre plantas y animales.
Hentrich también impartió del 2 al 12 de septiembre un curso en la Estación Biológica de Los Tuxtlas, relacionado con las interacciones entre flores, animales y el medio ambiente. Estuvo dirigido a estudiantes de licenciatura y posgrado que trabajan proyectos de conservación vegetal, botánica o manejo de recursos naturales e investigadores afines a la temática.
Heiko Hentrich realizó sus estudios en biología y doctorado en la Universidad de Ulm, Alemania. Sus intereses de investigación están relacionados con los temas de biología floral, especiación y aislamiento reproductivo de los aromas de las plantas con flores, biología reproductiva del género Euglossine y filogenia del género Gongora.