Alumnos del Instituto Politécnico Nacional (IPN), la segunda universidad pública de México, ganaron el primer lugar del Concurso Ciencia en Acción 2013, celebrado en Bilbao, España, por dos propuestas didácticas y experimentales para poner en órbita microsatélites desde un laboratorio espacial.
Los proyectos ganadores «El Muelle Espacial» y «El Cañón Magnético» se presentaron, del 4 al 6 de octubre, en el Centro de Convenciones Bizkaia Areota de Bilbao, España, venciendo a representantes de España, Francia, Colombia y México, informó el IPN, en un comunicado.
Ciencia en Acción es un evento científico internacional organizado por el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), el Instituto de Ciencias Matemáticas (ICMAT), la Real Sociedad Española de Física (RSEF), la Sociedad Geológica de España (SGE) y la Universidad Nacional de Educación a Distancia (UNED) de España.
Está dirigido a profesores y alumnos de ciencias de todos los niveles de países de habla hispana o portuguesa.
Los jóvenes explicaron que la propuesta del «Muelle Espacial» surgió con base en uno de los principales fundamentos de la astronáutica: la locomoción en el espacio.
El propulsante que utilizan las astronaves, tanto para despegar como para navegar en el espacio, está constituido por combustibles químicos que tienen el inconveniente de ser transportados desde la Tierra y no hay posibilidad de sustituirlo.
Por ello, los alumnos del IPN decidieron recurrir a una forma sencilla de locomoción en el espacio exterior mediante un resorte en espiral.
En cuanto al «Cañón Magnético», los jóvenes mexicanos explicaron que funciona por medio de la «transmisión de momentos», y lo representaron mediante un tubo transparente con balines y magnetos.
«Esta propuesta está basada en un sistema que podría complementarse con el resorte para dar fuerza inicial a la propulsión y evitar el choque violento de dos masas a través del magnetismo que utilizamos bajo el principio del Cañón de Gauss, compuesto por magnetos e imanes», señalaron.
Los alumnos destacaron que estos dispositivos pueden tener una gran cantidad de aplicaciones a bajo costo, porque podrían convertirse en métodos de propulsión que no requieren ser reemplazados constantemente.
«Vivimos una experiencia inolvidable y sentimos un gran orgullo al haber representado dignamente no sólo al Politécnico, sino a México, pero sobre todo nos queda la motivación para seguir adelante con más proyectos y la responsabilidad de poner un mayor empeño en todo lo que emprendamos», agregaron