Con la emoción a flor de piel y muy satisfechos regresaron los integrantes del equipo mexicano que representó a nuestro país en la XVIII Olimpiada Iberoamericana de Química que se llevó a cabo en La Paz, Bolivia, de donde se trajeron tres medallas de oro y una de plata.
El resultado, dijo María Antonia Dosal, coordinadora de la Olimpiada Nacional de Química, que organiza la Academia Mexicana de Ciencias (AMC), es uno de las mejores que han tenido los mexicanos en este concurso regional, el cual reunió del 12 al 19 de octubre a estudiantes provenientes de 16 países.
“El desempeño fue sensacional, porque fue el país que arrasó, se entregaron seis preseas de oro, de las cuales tres fueron para México, una de España, una Portugal y otra Brasil. Los nuestros fueron los mejores competidores, normalmente les va bien pero este año fue excepcionalmente bueno”, resaltó.
Destacó el resultado de Edith Leal Sánchez, del estado de Jalisco, quien obtuvo el oro más alto de toda la competencia: “Creo que es la primera vez que el primer lugar (en la tabla de resultados) lo obtiene una mujer. Detrás de Edith, siguió España y luego aparecieron Arturo y Julio; la plata también fue una muy alta. Ha sido de los mejores resultados en esta competencia”.
El profesor Ramiro Domínguez Danache, quien también acompañó a la representación mexicana a Bolivia, coincidió en que la participación fue excelente. “Para mí eran candidatos a tener medalla pero nunca nos imaginamos que íbamos a traer tres de oro y una de plata. Edith fue una de las que tenía más posibilidades pero superó nuestras expectativas”.
Comentó que esta ocasión México arrasó con países como Brasil, España y Argentina, que son los que normalmente acaparan la parte alta del medallero.
Edith Leal Sánchez, quien fue invitada para ofrecer unas palabras en la clausura de la olimpiada en representación de todos los participantes, dijo que se sentía muy contenta: “No pude haber obtenido un resultado mejor, la experiencia fue muy diferente al de otras olimpiadas y me siento muy contenta. En el breve discurso de cierre destaqué que la competencia fue muy gratificante y que nos la pasamos bastante bien en La Paz”.
Mencionó que la diferencia de esta participación en relación con la anterior Olimpiada Internacional de Química – que este año se celebró en Moscú, Rusia- fue que en esta ocasión se sintió más segura, “estaba menos nerviosa, más concentrada, más preparada, la vez pasada fue mi primera intervención en un concurso de esta naturaleza y estaba demasiado nerviosa”.
Otro medallista de oro fue Julio César Gaxiola López, de Sinaloa, quien comentó que se había planteado esta presea como objetivo y la consiguió, “con esto me siento muy orgulloso porque dejo bien representado a mi país”.
Explicó que la experiencia adquirida en la Olimpiada Iberoamericana del año pasado y la Internacional de este año, en las que también participó, fue determinante.
“Para esta competencia estaba mucho mejor preparado, ya sabía de qué se trataba y eso es muy bueno porque se controlan mejor los nervios y con el tiempo se adquiere más conocimiento. Quiero agradecer a mi familia, a los que me apoyaron de la universidad, a mis amigos y a la Academia Mexicana de Ciencias por las olimpiadas que organiza”.
Por su parte, el michoacano Arturo Martínez Flores, ganador de la tercera presea de oro para México, aseguró sentirse satisfecho y “feliz porque la de Bolivia fue mi última olimpiada y obtuve lo que esperaba. Me llena de satisfacción, porque a pesar de no haber estudiado mucho obtuve un resultado muy bueno”.
Comentó que espera se reconozca esta participación “a los que participaron en la Olimpiada Iberoamericana de Física les fue igual y fue noticia nacional y espero que a los químicos también nos vaya muy bien. Quiero agradecer a mis padres, a mis profesores por lo que sé de química y a mis hermanos y a mis compañeros”.
Con gran alegría, José Luis Jiménez Santiago, del estado de Oaxaca, medalla de plata, comentó que esta fue su primera participación en una competencia de esta naturaleza: “Es la mejor experiencia que he tenido, no sabía primero cómo iba a ser, o qué se siente estar en un evento internacional, pero es maravilloso conocer a chicos de otros países, con los mismos gustos e intereses por la química.
“Estábamos en la expectativa del nivel, no sabíamos qué esperar, no teníamos indicios de los resultados, pero nos fue muy bien. Estoy agradecido con todos los que nos han ayudado para que pudiera llegar hasta aquí, mis padres, a mi hermana, a mi maestra, a otros ex olímpicos de Oaxaca y a la delegada Laura Bello”.
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