No hay nada más interesante que saber cómo funciona una molécula y cómo interactúa con nuestro organismo. Ésta y otras temáticas son abordadas a detalle en la Maestría en Química Bioorgánica de la Universidad Veracruzana (UV), aseguró Alberto Sánchez Medina, coordinador del programa educativo adscrito a la Unidad de Servicios de Apoyo en Resolución Analítica (SARA).
El investigador destacó que el posgrado es único en su tipo, pues incluye elementos de química orgánica y de físico-química para tratar de explicar procesos biológicos.
“Son pocos los posgrados en México que tienen esta virtud, tienden a ser de química orgánica o de farmacología o de físico-química o muy biológicas, pero muy difícil conjuntan estas disciplinas”, insistió.
Otra de las grandes ventajas, señaló, es en términos de infraestructura, ya que cuenta con tres equipos de resonancia magnética nuclear que están a disponibilidad de los estudiantes de la maestría y pocas universidades tienen acceso por lo menos a uno. “Contamos con equipos muy avanzados y de primer nivel para todas las áreas”.
Además, mencionó que siete de los 10 profesores que conforman el núcleo académico básico son miembros del Sistema Nacional de Investigadores (SNI), de los cuales dos son nivel II y los demás son nivel I.
Un atractivo más de este posgrado, dijo Sánchez Medina, es que sólo se paga una cuota de recuperación que es solicitada por la Dirección General de la Unidad de Estudios de Posgrado de esta casa de estudios que ronda entre los 250 y 300 pesos –aproximadamente–, que es la única a lo largo de los cuatro semestres.
“Nosotros también fuimos estudiantes y sabemos que a veces es un poco difícil sostener la inscripción, por eso decidimos no cobrar una inscripción semestral como se hace en otras maestrías”, apuntó el coordinador.
De igual manera, subrayó que constantemente se procura que todos los estudiantes hagan una movilidad nacional e incluso internacional, porque esto les ayudará a enriquecer su formación.
El posgrado
La maestría tiene una duración de cuatro semestres y al ser un híbrido tiene áreas de investigación enfocadas al área físico-química, a la síntesis de compuestos de productos naturales, a la evaluación de compuestos orgánicos, al aislamiento de plantas medicinales.
Sánchez Medina especificó que en agosto de este año ingresó la cuarta generación, la primera fue en 2010 y sólo contaron con cinco estudiantes, algunos decidieron abandonarla al ser difícil sostener el costo de los estudios.
“Apenas en 2012 comenzamos a tener becas Conacyt, por ello pedimos a los estudiantes que cursan la maestría que se dediquen de tiempo completo a ella”, apuntó.
En relación con el cupo, dijo que el número máximo de aceptación es de 10 personas por generación, a fin de que se les brinde la atención requerida y por cuestiones de espacio, “queremos que sea una buena experiencia educativa para ellos”.
El perfil que debe cubrir, abundó, es haber concluido sus estudios en disciplinas afines a biología y química.
La convocatoria para cursar dicho posgrado sale en marzo de 2014 para iniciar el curso en agosto del mismo año, por ello recomendó estar al pendiente de la página oficial de la UV.
Para mayor información sobre los requisitos, plan de estudios y líneas de investigación, consultar la página www.uv.mx/mqb/