Ahmet Uzumcu, director general de la Organización para la Prohibición de Armas Químicas (OPAQ), anunció hoy que su organismo utilizará el dinero de Premio Nobel de la Paz para establecer un nuevo reconocimiento anual para quienes hagan una notable contribución al logro de los objetivos señalados por la Convención de la OPAQ.
Al hablar ante reporteros en Oslo antes de recibir el Premio Nobel de la Paz 2013 a nombre del organismo supervisor mundial de armas químicas, Uzumcu señaló que el nuevo premio de la OPAQ será entregado anualmente.
«Por supuesto, no vamos a competir con el Premio Nobel de la Paz. Por eso será un premio modesto», dijo sonriente el jefe de la OPAQ.
La OPAQ, establecida en 1997, recibió 1,2 millones de dólares como premio «por sus amplios esfuerzos para eliminar las armas químicas» en los últimos 14 años.
Desde agosto de este año, la OPAQ ha estado en Siria con el objetivo de destruir su arsenal de armas químicas. Con base en un detallado plan de la OPAQ, los ítems de armas químicas más peligrosos serán transportados fuera de Siria el 13 de diciembre de este año, mientras el resto serán sacados para su destrucción a más tardar el 30 de junio de 2014.
Uzumcu comentó que el hecho de que su organización haya sido elegida para recibir el Premio Nobel de la Paz fue una grata sorpresa para él y sus colegas de la OPAQ, añadiendo que esto ayudó a impulsar la moral de los inspectores de armas químicas en Siria.
La Convención de la OPAQ pide la prohibición del desarrollo, producción, almacenamiento, transferencia y uso de armas químicas. Un total de 190 países han firmado y ratificado la convención.