El director general de la Organización para la Prohibición de Armas Químicas (OPAQ), Ahmet Uzumcu, recibió hoy el Premio Nobel de la Paz 2013.

     «Esta es la primera vez que el Premio de la Paz es otorgado a una organización que participa activamente en el desarme como una realidad práctica y actual», dijo Uzumcu en la ceremonia de premiación.

     Durante 16 años hasta ahora, la OPAQ ha estado supervisando la eliminación de una categoría completa de armas de destrucción masiva. Nuestra tarea es eliminar para siempre las armas químicas», añadió.

     Al recordar que las armas químicas han sido utilizadas con «regularidad brutal», también rindió homenaje a todas las víctimas.

     En la ceremonia de inauguración, el presidente del Comité Nobel Noruego, Thorbjoern Jagland, elogió a la OPAQ por los logros que la organización ha alcanzado desde su establecimiento en 1997.

     Un total de 190 países han firmado y ratificado la Convención sobre la Prohibición de Desarrollo, Producción, Almacenamiento y Uso de Armas Químicas y su Destrucción.

     Jagland describió la adhesión de Siria a la OPAQ como «un gran paso».

     Actualmente, en cooperación con el personal de la ONU, los inspectores de la OPAQ están participando activamente en Siria para eliminar el arsenal de armas químicas del país azotado por la guerra.

     Israel y Myanmar lo han firmado, aunque no lo han ratificado, pero Angola, la República Popular Democrática de Corea, Egipto y Sudán del Sur no lo han firmado ni ratificado.

     Jagland pidió a los seis países que se adhieran a la convención.

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