La tutoría en las instituciones de educación superior (IES) no sólo beneficia a los estudiantes, también a los profesores, cuyo rol como guía se puede modificar a partir de los intereses de sus alumnos, explicó Eufrasio Pérez Navío, investigador y profesor del Departamento de Pedagogía de la Universidad de Jaén, España, durante el III Coloquio “Brecha digital en educación superior”, organizado por el Instituto de Investigaciones en Educación (IIE) de la Universidad Veracruzana.
Pérez Navío destacó la importancia de la tutoría y de fomentarla como un espacio de interacción que permite conocer de una manera pormenorizada las expectativas y necesidades de los jóvenes.
Recalcó que para la tutoría en educación superior es necesario diagnosticar necesidades de los estudiantes. Sin embargo, advirtió: “Existen instituciones que consideran innecesario pagarle a un profesor para que espere en su cubículo a sus alumnos, lo consideran una pérdida de tiempo; por el contrario, es una actitud de disponibilidad hacia los estudiantes y atender sus necesidades”.
En las universidades de España el horario del profesorado universitario contempla, además de las clases, tiempos de tutoría y precisó que en su caso son seis horas que tiene la obligación de permanecer en su cubículo para atender al alumnado que lo necesite.
“La tutoría es también una alternativa para abordar el problema de la deserción escolar y el tutor incluso puede convertirse en un asesor de los estudiantes” brindándoles orientación, así como atendiendo sus inquietudes sobre su trayectoria escolar; no obstante reconoció que son pocos los alumnos que desde el inicio de su formación se acercan a las tutorías.
En ese sentido mencionó la importancia de evaluar la tutoría, “tenemos que tomar en cuenta desde el principio que todo lo que hacemos en educación es mejorable”, apuntó; “algo importante es que el estudiante activo genera un cambio en el rol del docente porque si tiene ganas de aprender y de comerse el mundo, hace que el tutor esté activo”.
Respecto a la vinculación entre la institución española y la UV, el investigador señaló que se está trabajando para crear una red internacional de tecnología de la información y la comunicación donde participarán académicos del IIE, la Universidad Nacional de San Marcos de Perú y la Universidad de Jaén, España.
Su intención es trabajar con estudiantes de los tres países y posteriormente se podrán adherir otras IES enfocadas en proyectos de investigación en el área de posgrado, tanto de maestría como de doctorado; al mismo tiempo se pretende conformar una red con la intención de mejorar la calidad de la educación en los tres países.
“Actualmente se afinan detalles para ponerla en marcha y, en ese sentido, a la fecha un estudiante del IIE realiza una estancia en la universidad española.”
Para reducir la brecha digital la tecnología debe estar al servicio de los estudiantes, de la institución y de la enseñanza, subrayó, por tal motivo son las instituciones educativas las que deben invertir en la formación de sus profesores con respecto a las tecnologías de la información y la comunicación, ello implica dos aspectos importantes: que las universidades lo hagan y que los profesores quieran participar.
En España existe un programa de formación de profesorado que es obligatorio y se aplica de manera sexenal, los aspectos en que se capacitan son fundamentales para el proceso enseñanza-aprendizaje dentro de sus aulas y con sus estudiantes, explicó.