La educación es pieza clave para la disminución de las enfermedades no transmisibles (ENT), las cuales, según datos de la OMS, producen más de 36 millones de muertes en el mundo fallecen al año. Las enfermedades cardiovasculares constituyen la mayoría de las defunciones con 17.3 millones, seguidas del cáncer con 7.6 millones, enfermedades respiratorias con 4.2 millones y diabetes con 1.3 millones, apuntó Daniel López Acuña, asesor de la Dirección General de la Organización Mundial de la Salud (OMS), quien impartió en la Universidad Veracruzana (UV) la conferencia “Situación actual sobre la salud en el mundo y Latinoamérica”.
Mencionó que en la prevalencia de estas enfermedades se han detectado cuatro factores de riesgo compartidos: el consumo de tabaco, la inactividad física, el uso nocivo de alcohol y las dietas malsanas.
Por ello la educación se constituye como una acción prioritaria de los gobiernos para subsanar los índices de las patologías que son reportadas diariamente por los sistemas de salud.
En su intervención el vicerrector del campus Veracruz- Boca del Río de la UV, Alfonso Gerardo Pérez Morales, quien acudió en representación de la rectora Sara Ladrón de Guevara, coincidió con el ponente y explicó que muchas de estas enfermedades se pueden prevenir “en la medida que la ciudadanía haga conciencia del autocuidado y acuda a los servicios de salud de forma oportuna y no solamente cuando presente un problema”.
Además López Acuña explicó que en México las ENT como la diabetes, las enfermedades cardiovasculares, los altos índices de obesidad infantil presentados, el consumo de alcohol y tabaco deben ser temas prioritarios al momento de diseñar políticas públicas.
En su conferencia organizada por la Secretaría de Salud Estatal y presidida por su titular, Juan Antonio Nemi Dib, Daniel López, subrayó que éstas deben ser estrictas e incidir directamente no sólo en el sector salud, sino en la industria alimentaria y de consumo, así como en la erogación de los recursos financieros que se destinan a los sistemas de salud pública.
En su experiencia a nivel mundial, destacó que otro problema identificado por la OMS es la universalización de la seguridad social y las alternativas para lograrlo, de modo que todas las personas puedan acceder a ese derecho.
El asesor de la OMS sostuvo que el segundo problema en México es la “arquitectura de la seguridad social”, en donde ratificó que si se tienen las políticas públicas acordes a las necesidades sociales y de salud se puede “construir un sistema de salud único con equidad en prestaciones y financiamiento”.
Invitó a los profesionales de la salud a “racionalizar la arquitectura financiera y organizar un sistema de salud único” que pueda brindar a los mexicanos un sistema de calidad de salud.
Por último informó las prioridades de liderazgo que la OMS planea abarcar durante el periodo 2014-2019, entre las que destacan: avanzar hacia la cobertura universal en salud, abordar los problemas de salud que quedan por resolver, disminuir los indicadores y velar porque todos los países apliquen cabalmente las disposiciones del reglamento sanitario internacional.